La bola de nieve es su último álbum, pero antes de ese ha habido muchos más. Conchita estudió Magisterio, pero nunca imaginó que cambiaría de profesión para dedicarse a lo que más le gustaba: la música. Carambolas de la vida, como dice ella. Casi 20 años después y con algún que otro susto por el camino que le ha hecho valorar mucho más la vida, está centrada en su séptimo disco. ¿Dónde la veremos en un futuro? ¡Nos cuenta!
-P: ¿Cómo surgió todo? Has crecido en diferentes países: Finlandia, pasando por Francia, luego Alemania y, por último, España. ¿Fue difícil comenzar la carrera de cantante?
-R: Siempre tuve claro que quería cantar, hacía canciones desde muy pequeña y era lo que más me hacía feliz: encontrar una melodía bonita y ponerle letra, entrelazarlas hasta que llegara a emocionar, en un momento dado pensé que tenía que intentarlo, no tenía nada que perder en aquel momento. Lo difícil fue que no conocía a absolutamente nadie que se dedicara a la música y fue un poco por una carambola del destino…estar en el lugar correcto en el momento correcto, esas cosas que dicen…
Yo trabajaba en un ropero los fines de semana en el café de los artistas, había grabado tres canciones en un estudio y allí conocí a dos chicos, uno tenía una pequeña emisora de radio y el otro chico un gimnasio. El chico que tenía el gimnasio ponía mi maqueta todos los días y un buen día le preguntaron que quién era la chica que cantaba. De ahí mi maqueta llegó a Nacho Sáenz de Tejada que fue director de Universal, falleció hace unos años, era un tipo increíble, siempre me trató con mucho cariño. ËL le hizo llegar la maqueta a la primera discgráfica con la que trabajé, V2. Carambolas de la vida…
-P: Eras profesora de Educación Primaria, ¿en qué momento decides dejarlo por la música?
-R: Cuando ocurrió todo esto yo estaba haciendo una suplencia en un colegio. Me llamaron para hacer un concierto en el Búho real para verme cantar, y ahí fue cuando me ficharon. Me iban a renovar pero tuve que tomar la decisión de jugármela y me fui a grabar a Valencia con Juan Luis Giménez.
-P: Por desgracia, has tenido que pasar por el hospital en alguna ocasión, como cuando te quedaste embarazada y te diagnosticaron preeclampsia. ¿Cómo recuerdas esos momentos?
-R: Siempre será el momento más duro de mi vida, eso espero. Preeclampsia y atonía de útero después…no fue nada fácil. Me dijeron que con el paso del tiempo lo olvidaría, pero la realidad es que no hay un solo día en el que no lo recuerde, soy mucho más agradecida, millones de veces más, todo me parece más fácil y bonito ahora. Creo que me dieron una llave mágica para entender que nada es tan importante como nos pensamos. Aprendí mucho de aquello, casi, casi, todo lo que de verdad importa.
-P: Tuviste una situación muy dura, incluso llegaste a estar en coma, ¿crees que es importante un buen equipo sanitario? ¿Crees que al pasar por una situación grave es cuando nos damos cuenta de lo verdaderamente importante?
-R: ¿Importante? Es lo más importante, sin duda. Sin un buen equipo sanitario yo hoy no estaría aquí, lo tengo muy claro. Tuve mucha suerte aquella noche, si llegan a tardar un poco más ahora mismo no estaría contestando esta entrevista. Es cuestión de segundos a veces, de tomar la decisión correcta en un momento muy difícil. Lo hicieron increíble y les estaré eternamente agradecida.
-P: Pero no solo eso, estás siempre muy implicada con los temas relacionados con la salud y el bienestar, llegaste a dedicar una canción (El viaje) a todos los niños luchadores como tu hijo, incluyendo imágenes de todos los que compartieron sala con él. ¿Cómo surgió la idea?
-R: Bueno, en realidad yo le hice la canción a Leo contándole lo que se iba a encontrar en el mundo porque él había estado mucho tiempo en neonatos y aún no había visto nada. Un día que no paraba de llorar, de los primeros días que por fin estábamos en casa, le cogí en brazos y le conté todo lo que iba a poder ver y sentir y se quedó dormido.
Al día siguiente fue cuando le hice la canción, fue fácil porque en realidad ya la había ensayado de alguna manera. Lo increíble ha sido cómo esa canción ha conectado con tantísima gente, ha sido precioso, una especie de justicia poética…o cósmica…
Quise hacer el vídeo con muchos de los niños con los que pasamos aquel verano en el hospital. Todos salieron adelante y me emociona mucho ver ese vídeo siempre.
-P: Otro de los proyectos es una causa infantil, ser imagen de la campaña del Día del Niño Hospitalizado. Tú, como madre y artista que has pasado por esa situación, ¿crees que es importante resaltar días como estos?
-R: Creo que es muy doloroso e injusto que un niño pase tiempo en un hospital. Cuando me llamaron para hacer esta canción me pareció una idea muy bonita. Me mandan muchos vídeos de muchos colegios donde la utilizan para fin de curso o en el día de la paz, ha sido un proyecto precioso. Cuando haces algo benéfico nunca sabes hasta dónde puede llegar y ha sido increíble todo lo que ha pasado con esta canción.
-P: Muchas veces se infravalora, pero ¿crees que es importante la labor de los profesionales sanitarios y, en especial, la de los enfermeros?
-R: Bueno, lo que pienso es que es un trabajo que no se puede infravalorar en ningún caso, no se me ocurre un solo motivo para hacerlo.
Yo me acuerdo muchas veces de muchos de los enfermeros que estuvieron conmigo. Fueron maravillosos y sin ellos todo habría sido mucho más difícil, bueno, habría sido imposible en realidad.
-P: Ahora estás con La bola de nieve, tu séptimo disco cargado con 10 grandes temas. ¿Puedes contarnos un poquito? ¿Qué nos vamos a encontrar en él? ¿Te disfrutaremos pronto por España en nuevos conciertos?
-R: Son diez canciones que te llevan a pensar, a reír, a bailar, y a aprender también a poner límites y decir las cosas a tiempo, cosa que a mí me ha costado muchísimo aprender. Estoy feliz con el trabajo que hemos hecho y la respuesta del público está siendo increíble. Ahora nos vamos a México, pero sí, ¡vamos a estar tocando mucho para presentarlo por todas partes!
-P: Quizá una de las pocas cosas positivas de la pandemia es que nos hizo ver lo importante que es cuidar la salud mental; tú resaltas mucho la importancia de contar las cosas, como en No soy yo, eres tú, ¿tenemos todos un problema de sinceridad a la hora de hablar? ¿Has tenido alguna anécdota en la que no hayas sido capaz de decir lo que estaba en tu cabeza?
-R: Tengo miles de anécdotas donde no he sido capaz de respetarme por respetar a gente que en realidad no se lo merecía.
Me ha costado muchísimo trabajo aprender a decir que no, a decir las cosas a tiempo, a entender que cuidar de uno mismo y saber poner los límites a tiempo no es falta de educación. Creo que hay que enseñar a los niños desde pequeños a respetar, a escuchar y cuidar de los demás, pero también tienen que cuidarse y escucharse ellos. Recuperar la autoestima es algo muy difícil cuando la has perdido y muchas veces es tan sencillo como decir las cosas a tiempo, sin hacer daño…ni hacerte tampoco daño a ti…
PÍLDORA
- ¿Cómo definiríais la labor enfermera? Imprescindible.
- ¿Qué no falta nunca en tu botiquín? Dormidina.
- Ejercicio, ¿en un gimnasio o al aire libre? Aire libre.
- ¿De qué alimento no podríais prescindir? Chocolate 🙂
-De no haber sido cantante, ¿qué profesión habríais escogido? Profesora de primaria.
