Un enfermero de Sevilla ha sido condenado a tres meses de cárcel por la muerte de un paciente, al cual administro metamizol, un analgésico, pese a que la alergia a dicho principio constaba en la historia clínica del fallecido. El juicio no se ha celebrado ya que el acusado ha reconocido los hechos y ha aceptado la condena pedida por el fiscal y la acusación particular, una pena de cárcel que será sustituida por una multa de seis meses con cuota diaria de 6 euros, lo que equivaldrá a 1.080 euros.
Los hechos se produjeron cuando el enfermero administró a un paciente ingresado en la planta de urología del Hospital Valme de Sevilla una ampolla diluida de Nolotil® para aliviar el dolor causado por el cambio de la sonda vesical. El enfermero no se percató de que el paciente era alérgico al metamizol, principio activo del Nolotil®, “a pesar de que dicha alergia era conocida y constaba en la historia clínica del enfermo e incluso a los pies de la cama”, según ha señalado la Fiscalía.
La administración de dicha sustancia provocó una reacción anafiláctica que finalizó con el fallecimiento del paciente cuatro días más tarde, tras permanecer ingresado en la unidad de cuidados istensivos (UCI) del centro, y a pesar de que los médicos iniciaron de inmediato el tratamiento, al ser descubierto el error por el propio sanitario que avisó a superiores de lo sucedido. La propia dirección del hospital informó de lo sucedido a la Fiscalía, que denunció los hechos en el juzgado de guardia. Fuentes del caso han informado de que las dos compañías aseguradoras del enfermero indemnizaron en 90.000 euros a la familia antes del juicio y el propio procesado pagó otros 6.000 euros.
El procesado aceptó una condena por un homicidio por imprudencia, por el que inicialmente la Fiscalía pedía para él tres años de cárcel. La esposa del paciente falleció durante la instrucción de la causa pero sus hijos, que han continuado las acciones penales como acusación particular, solicitaron las mismas penas que el fiscal.
