La Audiencia ha condenado a una pediatra del hospital de La Ribera de Alzira y del centro de salud de Carlet a dos años de prisión por haber inyectado suero a sus pacientes en lugar de las vacunas correspondientes. Según consta en la sentencia, la detenida estafaba a los padres de las víctimas, la mayoría de ellos menores de edad, cobrándoles las vacunas que supuestamente iba a ponerles llegando a estafarles un total de 12.743 euros. Los hechos ocurrieron entre 2007 y 2011 cuando tras cobrar en mano el dinero les hacía creer a los propios pacientes y sus familiares que les estaba poniendo el medicamento prescrito mientras que lo que les daba era suero fisiológico.
Siempre seguía el mismo método para conseguir su propósito: alertaba a sus pacientes de la urgencia de poner dichas vacunas al existir alto riesgo de contagio e incluso en ocasiones se llegaba a desplazar a los propios domicilios de los particulares para conseguir su objetivo cobrándoles un alto precio (mayor que el fijado en las farmacias ya que el precio está cubierto por la Generalitat y son gratuítas) por cada vacuna.
Finalmente se logró alcanzar un acuerdo entre ambas partes (acusación y defensa) a una pena de dos años de cárcel por los delitos de estafa continuada y por falsedad de documento público. Al llegar a este acuerdo se ha evitado convocar al jurado popular para celebrar el juicio previsto pero además, a la condenada se le han aplicado también las circunstancias atenuantes de reparación del daño y de dilaciones indebidas y se le ha prohibido ejercer cualquier profesión relacionada con la medicina durante dos años así como una multa de 600 euros.
