Ayer, 25 de noviembre, tuvo lugar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Personas de varios puntos de España, convocadas por la Federación Estatal de Organizaciones Feministas, salieron a las calles para lanzar un grito contra la violencia machista y exigir cambios en las políticas públicas.
En la Puerta del Sol de Madrid ha sido leído un manifiesto en el que se exigía que la violencia machista sea una cuestión de Estado, que se desarrolle una política de prevención mayor y que se elimine la custodia compartida en hijos de maltratadores condenados.
Por otro lado, el Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (CECOVA) ha reivindicado el papel de los profesionales de enfermería en esta lucha debido a “su posición estratégica, ya que las enfermeras de Atención Primaria y Urgencias constituyen el primer filtro de entrada en la atención sanitaria, y por la percepción que tienen las victimas que consideran a la enfermera una persona de confianza, cercana y accesible”.
El CECOVA también ha destacado el importante papel de estos profesionales en cuanto a la prevención y educación debido a que “la cercanía de los profesionales de Enfermería con los pacientes les permite detectar y actuar de manera directa, en los casos que así se requiere, de forma individualizada aplicando el plan de cuidados estandarizados adaptado a cada caso. Dicha valoración enfermera será la base sobre la que el equipo multidisciplinar sanitario pondrá en marcha los mecanismos de actuación que les permitirá revertir, reducir o eliminar posibles secuelas en las víctimas de la violencia de género”.
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