Día Internacional de las Madres y los Padres

Jueves, 1 de junio de 2017

por diariodicen.es

Por el Día Internacional de las Madres y los Padres hemos querido investigar  los tipos de familias con hijos que nos encontramos en España en la actualidad. Familias nucleares, monoparentales, matrimonios heterosexuales, homosexuales, parejas de hecho, parejas divorciadas, etc. Ser madre y padre no es una tarea nada fácil. Criar y educar a los hijos muchas veces supone una carrera de obstáculos que hay que ir superando poco a poco, pasando por las distintas fases de cuidados que los pequeños (y no tan pequeños) requieren. En la diversidad familiar con la que convivimos en España encontramos que, en ciertos casos, la salud de los niños se ve afectada por el comportamiento de los adultos, los cuales deberían ser un ejemplo a seguir para sus hijos. Por ello es necesario que los padres y las madres sean conscientes de la responsabilidad que tienen.

Según el estudio Impacto de la ruptura de los progenitores en el estado de salud física de los hijos de la Universidad de Santiago y Vigo, la ruptura de la relación de los padres aumenta el riesgo de que los niños padezcan problemas de salud. Esta investigación tenía como objeto conocer el riesgo de salud física asociado a la exposición a la separación de los progenitores. Para ello participaron 467 niños y adolescentes de los que 300 (64,2%) provenían de familias con ruptura conflictiva de los progenitores y 167 (35,8%) de familias intactas. “Se encontró que los hijos de progenitores separados tienen aproximadamente el doble de probabilidades de desarrollo de problemas gastrointestinales, genitourinarios, dermatológicos, y neurológicos que los de familias intactas”, explica María Dolores Seijo Martínez, coautora del trabajo.

Esta investigación se llevó a cabo en el área asistencial primaria del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela. El equipo de investigación está conformado por los grupos de la Universidad de Vigo, dirigido por la catedrática de Psicología jurídica de la Familia y el Menor, Francisca Fariña, y de Santiago de Compostela, dirigido por el catedrático de Psicología Jurídica y Forense Ramón Arce. Además en 2010 coincidieron con  el grupo de investigación de Pediatría dirigido por el catedrático José María Martinón, en el interés sobre este tema.

 “El papel de los profesionales que se encuentran en contacto directo con los menores como, por ejemplo, el  personal sanitario de atención primaria es muy importante”

Los investigadores afirman que “no es la ruptura de la pareja la que conlleva efectos negativos  para el estado de salud de los hijos e hijas, sino que es la ruptura de pareja gestionada de manera inadecuada y el nivel de conflicto entre los progenitores, tal y como tanto la literatura como nuestros datos constatan” y añaden que “no es la normalización de la separación o el divorcio en la sociedad lo que puede repercutir en el estado de salud de los hijos e hijas, sino que tanto el padre como la madre sean capaces de pasar del rol de pareja a un rol exclusivo de progenitores y que se centren de manera responsable (y sin conflicto o reduciéndolo al máximo) en los intereses de sus hijos e hijas”. Según los datos del 2016 del Instituto de Política Familiar (IPF), en España hay casi siete rupturas por cada diez matrimonios. Este ratio supera con creces a la media europea en la que hay 5 rupturas por cada diez matrimonios.  Por ello sería necesario proteger y cuidar a nuestros hijos ante una situación con tan alta probabilidad.

Medidas que se pueden llevar a cabo

Según las palabras de los autores, “resulta necesario que la intervención que se lleve a cabo contribuya a la promoción de la coparentalidad positiva entre los progenitores en situación de ruptura de pareja con hijos menores.” y ponen de ejemplos países como Estados Unidos o Canadá donde los programas de educación para la separación están generalizados. En el año 2002, en Galicia, se puso en marcha de manera pionera un programa de estas características “Ruptura de pareja, no de Familia”, desde la Unidad de Psicología Forense de la Facultad de Psicología de la Universidad de Santiago de Compostela. Esta iniciativa contó con el apoyo de de la administración local hasta 2015, y actualmente se sigue llevando a cabo gracias a la acción de voluntarios.

Importancia del ámbito médico y enfermero

Los profesionales sanitarios están en una posición privilegiada para evaluar y detectar posibles síntomas o anomalías en la salud de los niños y adolescentes. En boca de los investigadores, “podemos afirmar que el papel de los profesionales que se encuentran en contacto directo con los menores como, por ejemplo, el personal sanitario de atención primaria  o incluso el de los centros escolares, es muy importante en la reducción del estrés tóxico”. Por ello presentan una pieza clave para diseñar e implementar una nueva generación de intervenciones dirigidas a la protección del menor y a la prevención de posibles enfermedades derivadas de la conducta de sus padres.

¿Otras estructuras familiares menos tradicionales, como monoparentales o estigmatizadas socialmente (cada vez menos), como las de las familias homosexuales, pueden repercutir en la salud de los niños? Los expertos responden: “Si tenemos en cuenta que lo que realmente hace daño a los hijos e hijas es el nivel de conflicto entre aquellas personas que deben de proporcionar un apoyo para su adecuado desarrollo, es probable que no dependa del tipo de familia, sino del conflicto existente”. Sin embargo, al no poseer análisis empíricos sobre estos factores no pueden afirmarlo.

Lo que está claro es que, independientemente del tipo de estructura familiar o de conflictos a los que la pareja, padres y madres, se puedan enfrentar, los intereses del menor han de estar protegidos.

 

 

 

 

Día Internacional de las Madres y los Padres, divorcios, familia

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