Hoy se celebra el Día Mundial contra la Polio, una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta al sistema nervioso y que ha provocado gran temor en el mundo durante años.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los casos de poliomielitis han disminuido en más de un 99% desde el lanzamiento de la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis.
La poliomielitis afecta especialmente a los menores de 5 años. El virus se transmite de persona a persona, cuando se entra en contacto directo con la saliva o las heces de una persona infectada o a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados, el virus viaja entonces hasta los intestinos donde se multiplica. Posteriormente pasa a la sangre y ataca al sistema nervioso.
Al inicio los síntomas son fiebre, cansancio, cefalea, vómitos, rigidez del cuello y dolores en los miembros. La OMS apunta que “una de cada 200 infecciones produce una parálisis irreversible (generalmente de las piernas), y un 5% a 10% de estos casos fallecen por parálisis de los músculos respiratorios”.
De las tres cepas de poliovirus salvaje (tipo 1, tipo 2 y tipo 3), el tipo 2 se eliminó en 1999, y el número de casos del poliovirus tipo 3 se encuentra en su nivel más bajo jamás registrado.
Sin embargo, “ Si no se detiene la transmisión en estos últimos reductos restantes, se podrían producir hasta 200 000 nuevos casos anuales en 10 años en todo el mundo”, apunta la OMS.