La necesidad de cubrir las vacaciones del personal enfermero en los centros sanitarios se refleja en los datos de desempleo del pasado mes de junio.En concreto, el paro en enfermería se redujo en 2.141 personas, quedándose en 8.181, según informa el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE).
De los estudiantes de enfermería 6.000 son diplomados y casi 2.000 estudiantes son profesionales con título en Grado de enfermería. En el caso de los enfermeros con la titulación de Grado se han llevado a cabo 1.423 contratos, de los que 1.382 han sido de duración temporal y 863 de jornada completa. Respecto a los contratos a diplomados, durante el mes de mayo se realizaron un total de 2.058 contrataciones, de los que 2.000 han sido temporales y 1.356 a jornada completa.
Según SATSE, y tras realizar una revisión de este año 2016 de la oferta y demanda de profesionales de enfermería, las conclusiones son las siguientes:
– La falta de coordinación entre oferta y demanda de titulados enfermeros está generando un acumulo de profesionales enfermeros titulados sin ninguna expectativa laboral en nuestro país. Por lo que es urgente realizar una adecuación entre la oferta de plazas de formación para la titulación de grado en enfermería y la demanda del mercado laboral.
– Las universidades deben limitar la oferta de plazas para la formación de nuevos enfermeros, ya que de seguir la tendencia actual existirá una sobresaturación de profesionales cuya única salida laboral será la emigración al extranjero a puestos de trabajo precarios. De no limitar de manera urgente la oferta formativa de titulados en enfermería para los próximos años, corremos el riesgo de tener una tasa de paro en el colectivo enfermero superior al 15%.
– Es necesario, en concordancia con las recomendaciones de la OMS y la tendencia de la OCDE, reorientar nuestro sistema sanitario de la medicalización al desarrollo y expansión de las políticas de cuidados, que van a predominar en este siglo XXI, como consecuencia del envejecimiento de la población y el aumento de las patologías crónicas.
– En base a esta reorientación del sistema sanitario es imprescindible incrementar los recursos enfermeros tanto en el sistema sanitario como en el socio sanitario lo que supondría ofrecer salidas laborales que mitiguen el paro enfermero a la vez que se proporcionan los cuidados adecuados a las demandas y necesidades de los ciudadanos.
– España, económicamente, no puede seguir asumiendo la inversión en formación universitaria de miles de enfermeros que solo van a poder desarrollar sus competencias en puestos de trabajo en el extranjero.
