Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EFPL) de Suiza, desarrollaron, durante el pasado 2014. un sistema de estimulación eléctrica y química, el cual permitía caminar a unas ratas de laboratorio, cuya médula espinal había sido cortada previamente.
A la hora de tratar lesiones que afectan a la médula espinal, una de las técnicas más utilizadas y que ayudan a tratar estas lesiones tan graves consiste en colocar un dispositivo electroestimulador bajo la duramadre (meninge exterior que protege al sistema nervioso central (
El problema aparece por el tipo de prótesis, ya que son muy rígidas y terminan rozando con el tejido nervioso, lo que provoca el rechazo a las pocas semanas.
Por este motivo, el equipo de científicos de la EFPL ha creado un dispositivo llamado E-Dura (duramadre electrónica), que posee unas propiedades mecánico-flexibles y elásticas, prácticamente idénticas a las de cualquier tejido natural, que se puee implantar en la médula espinal para estimularla, evitando fricciones y abrasión tesular.
E-Dura está fabricado con un sustrato transparente de silicio, desde donde se embeben los elementos electrónicos y químicos que permiten estimular la médula espinal en el punto de lesión.
Una vez realizados los ensayos insertando el implante en ratas paralíticas que han vuelto a caminar tras un largo proceso de entrenamiento, los investigadores prevéen que a medio plazo podría darse la misma situación en tetrapléjicos, ya que tras los dos primeros meses, no se ha detectado ningún tipo de rechazo, por lo que la compatibilidad podría ser una realidad palpable.
