A la campaña de vacunación contra la gripe, “que, en la práctica, comienza esta semana, las enfermeras llegan agotadas y desmotivadas tras casi dos años de pandemia. Además, han tenido que sacar adelante la inmunización contra la COVID-19, a cuya estrategia se suma ahora la tercera dosis en personas de 70 años o más, lo que en Valladolid y la comunidad suponen casi el 30% de la población”, ha querido señalar, en una nota de prensa, en Colegio de Enfermería de Valladolid.
Según destacan en el mencionado comunicado, las instrucciones de la Gerencia Regional de Salud son alcanzar coberturas de vacunación del 75% en personas mayores y en el personal sanitario y sociosanitario, y superar el 60% en mujeres embarazadas y colectivos en condiciones de riesgo. “Con el personal actual, estimamos que hay enfermeras que tienen que realizar entre 140 y 150 vacunaciones diarias para lograr estos objetivos y realizar, al mismo tiempo, la vacunación de la tercera dosis. En nuestro entorno estamos hablando de que la población diana es casi el 30%”, señala Silvia Sáez, presidenta del colegio.
En este contexto, la entidad enfermera ha destacado el trabajo esencial de las enfermeras para sacar adelante una campaña de vacunación que se considera indispensable para proteger a las personas más vulnerables y no saturar el sistema de salud. También solicita su apoyo “ante la falta de reconocimiento de la Consejería de Sanidad”. Sáez ha incidido en que “a pesar de su labor fundamental, las enfermeras se ven penalizadas en aspectos laborales, retributivos y profesionales”.
De esta forma, desde el Colegio de Enfermería de Valladolid se insta a la población a vacunarse y a solicitar información a su enfermera en caso de que se presenta alguna duda. “Una inmunización anual contra la gripe es la forma más eficaz y segura en la que la mayoría de nosotros reduce el riesgo de contraer la enfermedad y contagiarla a los demás, ya que cuantas más personas se vacunen más se reducen la probabilidad de que los virus se propaguen”, concluyen.
