El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha solicitado al Ministerio de Sanidad que la figura de la enfermera escolar sea tenida en cuenta e integrada en las estrategias que tenga previsto implementar con el objetivo de reducir el sobrepeso y la obesidad infantil y adolescente.
La presidenta de SATSE, Laura Villaseñor, ha trasladado por carta al secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, que resulta necesario contar con un modelo de consenso entre los Ministerios de Sanidad y Educación que impulse la implantación ordenada de la enfermera dentro de la comunidad escolar.
El Sindicato comparte los objetivos del Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil, y subraya que el reto de conseguir reducir el sobrepeso en nuestro país en un 25% durante la próxima década no será posible si no se implementan medidas preventivas de enfoque positivo y no estigmatizante en el seno de la escuela.
SATSE apunta que los centros educativos constituyen el lugar idóneo para la promoción de hábitos de vida saludables y la vigilancia del crecimiento y desarrollo óptimo del menor, al ser el entorno habitual de socialización y aprendizaje de los niños y niñas y de la población juvenil.
Enfermera escolar: figura clave
En este entorno, añade, la inclusión de la figura de la enfermera escolar puede ser decisiva, al ser una profesional que fomenta la educación para la salud, la prevención y la adquisición de hábitos de vida saludables, a través de la colaboración con todos los miembros de la comunidad educativa. Entre ellos, el alumnado, las familias y el profesorado.
Es la profesional capaz de que los menores adopten una vida más activa y menos sedentaria, una alimentación más saludable, un mayor bienestar emocional y un mejor descanso.
Entre otras actuaciones, da pautas correctas de alimentación y hace prevención de trastornos de la conducta alimentaria y pautas de autocuidado. También puede supervisar, junto con el equipo, los menús del comedor y proponer almuerzos saludables.
Dedicación exclusiva
Por todo ello, SATSE reclama que esta figura sea parte integrante del equipo de Atención Primaria, y, de esta forma, garantizar la comunicación y colaboración interdisciplinar. Apunta que debe ser con dedicación exclusiva al centro educativo, pues es la única manera de garantizar la continuidad asistencial.
El Sindicato recuerda que en países, como EE. UU., Reino Unido o Francia, la enfermera escolar cuenta con un gran nivel de desarrollo mientras que en España su número es escaso con relación al número de centros y al alumnado. Y esto a pesar de ser reclamada por toda la comunidad educativa, añade.
De otro lado, SATSE recalca que, aunque las consecuencias más visibles de la obesidad infantil se producen sobre la salud física, existen efectos psicosociales negativos importantes en la salud mental y en el desarrollo de las personas.
También la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) ha aumentado en las dos últimas décadas en la edad pediátrica de forma prácticamente paralela al incremento en la prevalencia de la obesidad.
Por último, el Sindicato destaca que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) realizó en 2019 un estudio sobre el coste económico de la obesidad en 52 países, que concluye que, por cada euro invertido en la prevención de la obesidad, en España se recuperarían seis.
