“Las enfermeras comunitarias debemos participar en la búsqueda de soluciones para la Atención Primaria y ser parte activa del cambio”

Viernes, 11 de agosto de 2023

por Silvia López Criado


El pasado mes de noviembre, y tras 12 años de mandado de José Ramón Martínez Riera, Maribel Mármol López fue nombrada presidenta de la Asociación Enfermería Comunitaria (AEC). Con una experiencia laboral desde el año 1985 con funciones asistenciales, de gestión, docentes e investigadoras en el ámbito de la Atención Primaria y Comunitaria, Maribel Mármol comienza una nueva etapa para la AEC en la que está llevando a cabo “una política de continuidad activa del trabajo y proyectos desarrollados y realizados hasta ahora”. Charlamos con ella y nos cuenta los principales objetivos de la asociación durante su mandado y los cauces para lograr alcanzarlos.

Pregunta.- A finales del pasado año fue nombrada presidenta de la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC) ¿Cómo han sido estos primeros meses de su mandato? ¿Qué puede destacar de ellos?

Respuesta.- En estos primeros meses de trabajo se ha seguido la línea marcada por la anterior presidencia y junta directiva. El trabajo de los socios, de las vocalías territoriales e internacionales, así como de la junta directiva y de presidencia, es intenso durante todo el año y con todos los gobiernos. Estamos presentes en los grupos de trabajo de mejora y desarrollo de estrategias y legislación, relacionados con la Atención Primaria y Comunitaria del Ministerio de Sanidad e, igualmente, nos hemos reunido con numerosas Direcciones Generales y Consejerías de Salud de diferentes comunidades autónomas, para plantear mejoras y soluciones a la situación actual.

Somos una de las diez sociedades científicas integradas en la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) y, recientemente, nos hemos integrado en el movimiento One Health, en el Foro Español de Enfermería en Vacunas (FOREVAC) y en la Comisión Científica-Asesora de la Iniciativa para el Marco de Cuidados del Sistema nacional de Salud (IMACU).

enfermería comunitaria
Maribel Mármol López

Otro de nuestros fines es impulsar nuevos convenios de colaboración con organizaciones e instituciones enmarcados en los fines de la AEC, promoviendo y favoreciendo la visibilidad y participación de las enfermeras en la toma de decisiones. Estamos ampliando las relaciones internacionales y reforzando los cauces de diálogo y las líneas de colaboración conjuntas en diferentes ámbitos, generando sinergias y estableciendo alianzas con otras sociedades científicas, organismos e instituciones de la salud pública y la Enfermería Comunitaria, manteniendo siempre las señas de identidad y de referencia de AEC.

Se han actualizado y creado nuevos equipos de trabajo, propios de AEC, en colaboración con el Ministerio y con las Consejerías de Salud y estamos desarrollando diferentes actividades formativas en investigación y en salud comunitaria, con la finalidad de promover la investigación como herramienta indispensable en nuestra profesión a la vez que divulgar los conocimientos, experiencias y resultados de la investigación enfermera, aunando esfuerzos para atender a las necesidades emergentes de la población.

Como organización sin ánimo de lucro, cuyo fin principal es el cuidado en salud a las personas, las familias y la comunidad, hemos realizado la apertura de una línea de cooperación nacional e internacional para atender a las situaciones de emergencia humanitaria, dirigida a cubrir las necesidades básicas de la población que atraviesa por estas situaciones que derivan en serias dificultades y en múltiples carencias que requieren una actuación de urgencia.

P.- En su investidura comentó que iba a llevar a cabo una política continuista de la etapa anterior, con Martínez Riera en la presidencia ¿A qué líneas o acciones hacía referencia?

R.- Más que una política continuista estática, estamos llevando a cabo una política de continuidad activa del trabajo y proyectos desarrollados y realizados hasta ahora, manteniendo y fortaleciendo los canales de comunicación ya establecidos con las instituciones, organismos y organizaciones autonómicas, nacionales e internacionales, e implementando, a su vez, nuevas líneas estratégicas que nos permitan trasladar nuestros posicionamientos y aportaciones específicas en cuantos foros se planteen.

Estamos trabajando en el diseño de un plan estratégico y un plan de comunicación, que nos permita abordar adecuadamente las nuevas demandas y necesidades emergentes de las personas, las familias y la comunidad y, para ello, es indispensable visibilizar la Enfermería Comunitaria, las enfermeras comunitarias y la especialidad.

Las enfermeras comunitarias y las enfermeras especialistas en Enfermería Familiar y Comunitaria deben tener un espacio definido, planificado y estructurado que permita garantizar el éxito de las estrategias que se desarrollen para lograr los cambios necesarios. Es necesario y fundamental, regular y reordenar las competencias de las enfermeras comunitarias en el ámbito de la Atención Primaria.

P.- ¿Cuáles son los principales retos que tiene la Enfermería Comunitaria en España?

R.- Nuestros retos se desprenden directamente de los fines de la AEC, incluyendo la Salud Pública, la Atención Primaria y la Enfermería Familiar y Comunitaria de manera objetiva, profesional y científica, con independencia de sus proyectos políticos, ya que los mismos deben ser independientes de cualquier planteamiento dirigido a mejorar la salud de la ciudadanía.

Nos enfrentamos a numerosos retos, actuales y futuros, a corto, medio y largo plazo, y estamos trabajando intensamente para conseguir las metas que nos planteamos; entre ellas, el aumento de plazas de especialistas en todas las comunidades autónomas, la mejoras en las competencias, el aumento de la evidencia científica que sustente nuestras actuaciones, mejoras en el acceso a la formación e investigación y situar a las enfermeras comunitarias en puestos de toma de decisiones en el ámbito de la atención y la gestión.

La enfermera comunitaria está altamente capacitada y preparada para enfrentar los desafíos que implica la atención sanitaria en una sociedad en constante cambio, con un elevado índice de envejecimiento y así lo debe percibir la ciudadanía.

P.- Son muchos los profesionales y gestores sanitarios que ven imperante el cambio de modelo de Atención Primaria para que pueda seguir dando un servicio eficiente al paciente. En su opinión, ¿qué papel debería de tener la enfermera en esta nueva organización?

R.- Que hay que reorientar y cambiar el actual modelo de Atención Primaria y Comunitaria en España, es una realidad incuestionable.

Vivimos más años, tenemos más enfermedades crónicas, multiculturalidad y damos mayor valor a la capacidad de autogestión y autocuidado. Esta situación ha producido un aumento del número de personas con problemas de salud crónicos y otros problemas asociados como la fragilidad, generando dependencia de la población hacia el sistema sanitario, una población excesivamente medicalizada y un gran problema estructural que se aborda como si fuera un problema coyuntural.

Ello nos lleva a hablar de una situación de crisis generalizada del sistema en su conjunto, y la Atención Primaria y Comunitaria, como parte de este sistema, debe dar una respuesta adecuada con cambios en su organización.

La Estrategia de Atención Primaria y Comunitaria del Sistema Nacional de Salud (SNS) ha puesto de manifiesto el rol fundamental de las enfermeras y su función central en los equipos de Atención Primaria. La situación merece una respuesta firme, coherente y colectiva desde el respeto, pero también desde la identificación clara de los ámbitos competenciales enfermeros y su articulación con los del resto de colectivos profesionales que integran la Atención Primaria.

Se necesita una perspectiva orientada a la salutogénesis, que sea capaz de responder a las crecientes y nuevas demandas y necesidades. Se requiere una atención centrada en las personas, basada en las prácticas de valor, y no en el sistema o en los profesionales, ofreciendo cuidados integrales e integrados, sin discontinuidad.

Las enfermeras comunitarias debemos participar en la búsqueda de soluciones para la Atención Primaria y ser parte activa del cambio. Hay que fortalecerla impulsando la salud comunitaria, la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y la participación comunitaria de forma coordinada con salud pública.

P.- En el último encuentro organizado por la AEC se ponía de manifiesto la necesidad de que la enfermera comunitaria “saliera de los centros de salud”, es decir, reivindicara su posición en la sociedad. ¿A través de qué estrategias se puede llevar a cabo?

R.- En un momento como el actual, en el cual somos graduadas universitarias, especialistas, máster y doctoras, con una ampliación del ejercicio profesional hacia una práctica avanzada, con autoridad para tomar decisiones y libertad de actuar de acuerdo con la propia base de conocimientos profesionales adquiridos acorde con las necesidades sociales y problemas de salud, nos enfrentamos paradójicamente a una realidad en la que los discursos que se han trasladado, han confundido a la ciudadanía sobre la atención que ofrecemos, hasta el punto de configurar una opinión pública de incertidumbre que, a su vez, ha generado una desconfianza generalizada en la atención de las enfermeras.

En el ámbito de la atención, el aumento de la tecnificación y de la burocracia hacen que el día a día de la enfermera comunitaria esté saturado con la realización de pruebas biológicas y psicométricas, nuevas vacunas y nuevos programas preventivos. Esta sobrecarga debe ir acompañada de un aumento de recursos para que se pueda hacer promoción y Educación para la Salud, ya que impide la atención a la población en el más amplio sentido de la palabra. Sin embargo, quiero destacar que, aún en este escenario, las enfermeras comunitarias nos seguimos organizando para reconducir la atención de la población hacia una atención a la salud integral familiar y comunitaria.

Las enfermeras no debemos estar solo en los centros de salud y consultorios, debemos tener presencia cuidadora en la comunidad y trabajar con otros enfoques de empoderamiento de la ciudadanía, incorporándonos en proyectos relacionados con la salud pública (cambio climático, ciudadanía, desigualdades, etc.). Hay que dar valor al abordaje de la salud y el bienestar, retomando la promoción de la salud, las actividades preventivas, la atención de las personas con enfermedades crónicas, la atención domiciliaria y la intervención comunitaria, contando con la participación ciudadana.

Es por ello, que nuestra imagen para la sociedad debe cambiar para ayudar a comprender el trabajo que realizamos y nuestra aportación específica, solo rompiendo estereotipos tradicionales podremos visibilizar nuestro trabajo. Nosotras apostamos por la Atención Primaria y Comunitaria, estamos comprometidas como profesión con el servicio y dispuestas a colaborar en la mejora de la calidad de la atención y la sostenibilidad del sistema sanitario.

P.- El éxodo de profesionales enfermeros españoles al extranjero, junto con el reducido número de plazas ofertadas en el sistema público, tiene como resultado una de las peores posiciones en ratio enfermera/paciente de toda Europa. Desde la AEC, ¿qué acciones ven necesarias para revertir esta tendencia?

R.- Que se necesita mejorar las ratios de las enfermeras de Atención Primaria es una evidencia y, es obvio, que la escasez de profesionales provoca un gran desgaste del sistema sanitario. Por ello, es importante aumentar el número de plazas ofertadas en el sistema público en función de las necesidades de cuidados, las personas no somos iguales, hay que considerar la edad, la presencia de enfermedades crónicas, la dependencia, la fragilidad, la dispersión geográfica y el nivel socioeconómico. Del mismo modo, se debería producir un aumento de las plazas de egresados y de especialistas en Enfermería familiar y comunitaria.

Las enfermeras españolas somos reconocidas y valoradas en toda Europa, pero, paradójicamente, nuestro ámbito competencial autónomo no se reconoce en España.

Nos sentimos poco valoradas, sin suficiente capacidad de resolución, con falta de autonomía profesional, poca gestión eficaz, mucha burocracia, falta de valor para los gestores y otros niveles de atención, y esta situación, deriva directamente en un gran desconocimiento de nuestra aportación específica e impide el desarrollo de nuestro potencial.

Para revertir esta tendencia, debemos reivindicar nuestra aportación ante las instituciones para que se nos considere un pilar fundamental en la organización, ya que tenemos conocimientos y experiencia para ejercer influencia no solo en el equipo enfermero, sino en todo el equipo multidisciplinar, somos el colectivo más numeroso y el que más tiempo pasa junto a las personas, y ello nos proporciona información directa tanto de los cuidados necesarios, como de los cambios organizativos que necesita el entorno. Debemos ejercer un liderazgo eficaz y transformador, mediante el pleno desarrollo de nuestro ámbito competencial.

P.- La investigación enfermera ha avanzado en los últimos años; sin embargo, todavía tiene camino que recorrer. ¿De qué manera se puede fomentar dicha investigación?

R.- Para seguir avanzando como profesión es necesario avanzar en investigación, investigación en cuidados entendida en su sentido más amplio, para ser capaces de analizar la información, generar, difundir el conocimiento y tomar decisiones informadas, utilizando un enfoque basado en la evidencia, que permita trasladar a la práctica diaria los mejores cuidados posibles, contribuyendo de esta forma al desarrollo de la profesión.

En AEC, disponemos de un repositorio de materiales de investigación en nuestra página Web y fomentamos la investigación a través de nuestra Vocalía de Formación e Investigación, desde donde se despliegan diferentes iniciativas. Entre ellas, se encuentra el dar respuesta a las solicitudes de apoyo o asesoría en investigación tanto individuales como de otras entidades que lo soliciten, la adecuación de los criterios científicos de evaluación de las comunicaciones en los eventos científicos de AEC y la elaboración de criterios de acreditación de actividades docentes, garantizando que los avales concedidos respalden actividades con la suficiente calidad y pertinencia.

El establecimiento de líneas de colaboración conjuntas en el ámbito de la docencia y la investigación en el marco de Universidades e Instituciones docentes e investigadores, así como la participación activa en las Unidades Docentes de la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria son otras de las acciones que estamos llevando a cabo para fomentar y desarrollar líneas y estrategias de investigación.

Finalmente, la Revista Internacional de Enfermería Comunitaria (RIdEC), desde su primera publicación ha ido creciendo e integrando publicaciones latinoamericanas, junto a las publicaciones españolas. Está dirigida a profesionales de la Enfermería Comunitaria y la Atención Primaria en los ámbitos clínico, de gestión, docente e investigador. Se distribuye a los miembros de la AEC, así como a los principales centros asistenciales y de investigación, universidades, facultades de Enfermería, sociedades científicas y profesionales de la salud, con especial circulación en España e Iberoamérica.

Es una publicación científica electrónica, revisada por pares, abierta a todos aquellos trabajos cuyo objetivo es contribuir a la difusión del conocimiento científico en los cuidados de Enfermería al individuo, familia y comunidad en el marco de la salud pública. Está respaldada por un equipo de profesionales con un gran prestigio a nivel nacional e internacional y dotada de sentido, coherencia y rigor científico. Es miembro de Cibere y de la Red Iberoamericana de editoración científica en Enfermería, y está indexada en Latindex, Cuidatge, Dialnet y Cuiden.

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