María Jesús Bocos y Ana María Escobar son dos enfermeras del área de hospitalización infantil del Hospital Nacional de Parapléjicos, un centro dependiente del Servicio de Salud de Castilla- La Mancha. Las dos han elaborado varios estudios sobre los efectos que tienen tanto la pubertad como la adolescencia en niños y jóvenes con lesiones medulares, tal y como ha podido conocer y publicar el digital el Diario de Albacete.
‘Pubertad y lesión medular’ y ‘Adolescencia, sexualidad y lesión medular. Todo un reto’ son los títulos que han decidido poner a sus estudios en los que intentan mostrar cómo afectan todos los cambios físicos y psicológicos que se dan en estas dos etapas en los niños y jóvenes que padecen este tipo de lesiones.
Estos estudios tenían un objetivo claro: saber el impacto de estos cambios en sus pacientes para poder abordarlo de manera pormenorizada. Para ello valoraron los síntomas existentes en la inestabilidad esfinteriana y los posibles cambios en la tensión arterial, todo ello diferenciando por sexos.
Los resultados fueron claros: los pacientes con lesión medular durante la pubertad presentan escapes, un aumento de infecciones de orina y necesidad de incrementar el número de sondajes. A nivel intestinal son habituales las impactaciones fecales y respecto a la tensión arterial, a pesar de que los pacientes que sufren estas lesiones suelen sufrir hipotensión al ponerse de pie, en el caso de la pubertad experimentan un aumento de la tensión arterial.