El 13 de mayo se conmemora el Día Nacional del Niño Hospitalizado, una fecha que ha sido promovida por diversas instituciones y asociaciones relacionadas con la atención infantil hospitalaria, aprovechando que en esta fecha se emitió desde el Parlamento Europeo la Carta de los Derechos del Niño Hospitalizado.
Una de las iniciativas llevadas a cabo ha sido la realización de un vídeo musical en el que se invita a todo el mundo, a través de las redes sociales, a lanzar besos a los niños ingresados. El vídeo ha sido grabado en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid y en él han participado profesionales y pacientes del centro hospitalario.
La realidad es que las familias sufren con impotencia al ver cómo niños de corta edad sufren situaciones graves de salud y para las que necesitan mucha ayuda para aprender a solventarlas. Los pequeños, en muchas ocasiones, no son conscientes de su situación real, aunque viven con nerviosismo en un nuevo entorno y alejados de su realidad social: amigos, familiares, mascotas, colegio, juegos…
La Enfermería, esencial en los cuidados infantiles
Las enfermeras y enfermeros tienen un papel vital en estos casos. Su profesionalidad y su fortaleza se ponen de manifiesto cada día en las unidades pediátricas hospitalarias, con el objetivo único de favorecer el día a día de los menores y sus seres más allegados. Técnicas enfermeras adornadas con diversiones, decoraciones en las habitaciones que simulan verdaderos “hogares”, vestuario profesional ajustado a los pacientes de corta edad, instalaciones hospitalarias como terrazas que simulan parques… Cada vez hay un mayor interés por parte de todos en hacer que los más pequeños que están ingresados vivan su enfermedad de la mejor forma posible, al igual que ayudar a padres, hermanos y el resto de parientes a que la estancia hospitalaria sea lo más liviana posible.
No obstante, la carga emocional y física que soportan estos profesionales de Enfermería es enorme. Pocos descansos, continuas interrupciones en su trabajo, escenas de nerviosismo continuo, esfuerzos extra para informar con otro lenguaje sobre lo que se va a hacer, hacer de intermediarios entre discusiones familiares… Hoy, además de sensibilizar a la población acerca de las condiciones de los niños ingresados, hacemos un reconocimiento especial para todos los profesionales sanitarios que trabajan en estas unidades infantiles, porque su día a día tiene un valor incalculable para aquellos que nunca deberían haber perdido la salud y mucho menos la sonrisa.