Hay pacientes para los que el hospital se convierte en una segunda casa, una segunda casa en la que trabajan profesionales sanitarios velando por sus pacientes y dándoles los mejores cuidados posibles. La ciencia es imprescindible pero hay algo más: humanizar el trato que se les proporciona a los pacientes es un reto diario del personal sanitario. Esta humanización se vuelve imprescindible cuando hablamos de niños. Son muchas las iniciativas que cada día, en diferentes puntos de España, llevan a cabo los hospitales para mejorar el día a día de los pacientes. Uno de los últimos ejemplos de ello lo hemos visto en el Hospital Universitario La Paz que ha redecorado los espacio de la Unidad de Dolor Infantil con juegos de luz y color. Esto ha sido posible gracias a la colaboración de la Fundación Juegaterapia y al estudio de arquitectura Vela & Salvador.
Para mejorar el estado anímico del niño y también de la familia se ha realizado una actuación en la que la camilla se convierte en una hoja de árbol, la lámpara en una seta y las paredes se han llenado de color. Desde el hospital explican que esta nueva iluminación mejora la calidad ambiental al ofrecer más luz y mejor temperatura de color y, además, el cambio de luminarias supone un ahorro energético del 65 por ciento respecto a la iluminación existente previamente.
