Historias cotidianas que impactan y que en algunos provocan emoción y en otros desaprobación. Año tras año, el anuncio de la Lotería de Navidad no deja indiferente a nadie, y es que el del 2016 no ha sido para menos.
En el spot de este año se muestra a Carmina, una maestra jubilada que, al ver en televisión la repetición del sorteo del año pasado un día antes de la celebración, cree que ha ganado “El Gordo” y todo el pueblo se encarga de hacerle creer que tiene razón.
La Dra. Carmen Sánchez Castellano, médico especialista en Geriatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, ha declarado en un artículo de opinión publicado en Médicos y Pacientes.com que el anuncio utiliza actitudes que son percibidas como humillantes para la tercera edad. “Los pacientes mayores tienen derecho a la protección y a que se decida en su beneficio, como el resto de los pacientes, pero por encima está su dignidad como persona, que ejerce su autonomía hasta donde le es posible. Por ello, estos principios de respeto a la propia autonomía están reñidos con el contenido del anuncio que comentamos”, comenta Sánchez Castellano.
El spot ha contado también con la desaprobación de la Unión Democrática de Pensionistas (UDP), cuya vicepresidenta, Paca Tricio Gómez, ha calificado como una “auténtica vergüenza”. El presidente de UDP, Satur Álvarez, ha añadido además que “este anuncio nos pone en ridículo, no somos así. Me hubiese gustado saber lo que habría pasado si en vez de un mayor, el protagonista hubiese sido un minusválido”.
En el caso opuesto se encuentra la agencia creadora de la campaña, Leo Burnett, que ha defendido que “la historia refleja el enorme cariño de tres generaciones de una familia”.
¿Es el anuncio de la Lotería una ofensa a los mayores o simplemente es una historia ficticia de agradecimiento y cariño en una de las épocas más mágicas del año?
