La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid está investigando dos casos de fiebre hemorrágica. El primero de ellos se trata de un hombre que fue atendido inicialmente en el Hospital Infanta Leonor y luego fue trasladado al Hospital Gregorio Marañón, lugar en el que falleció el pasado 25 de agosto.
La segunda infectada es la enfermera que le atendió en la UCI del propio Hospital Infanta Leonor, actualmente la sanitaria está ingresada en la UCI de este centro en estado muy grave y con un posible fallo renal. Al presentar síntomas similares al primer paciente, Madrid ha activado los protocolos de prevención y la enfermera se encuentra en aislamiento a la espera de los análisis del Centro Nacional de Microbiología. Según la previsión, los resultados se conocerán este jueves por la tarde.
La sospecha se centra en la fiebre de Crimea-Congo, un virus hemorrágico. Esta infección se transmite a los humanos por la picadura de garrapatas o estar en contacto con ganado. El contagio se puede producir entre personas cuando se entra en contacto con la sangre o los fluidos de un infectado.
El hombre fallecido no viajó a ningún país exótico pero sí refirió se había detectado una garrapata después de dar un paseo por el campo en Ávila. Los datos cuadrarían con el diagnóstico y con la forma de infección de la enfermera. De momento, esta sospecha debe confirmarla el Centro Nacional de Microbiología.
Como medida preventiva, se está elaborando una lista de las personas con las que pudieron estar en contacto los dos pacientes en previsión de que puedan aparecer nuevos casos.
