Sergio Toribio, enfermero en el Hospital Universitario de Ceuta ha presentado un estudio observacional descriptivo en la 27 edición de las Jornadas Nacionales de Enfermeras Gestoras, titulado La enfermera gestora frente a las interrupciones al cuidado donde objetivo principal ha sido identificar las interrupciones que sufre el personal de enfermería en el desarrollo de su trabajo diario.
El trabajo ha sido elaborado por un equipo de profesionales formado por Alberto González, Silvia Pérez, Teresa Pérez, Albert Cortés y el propio Sergio Toribio.
El análisis se ha llevado a cabo en cuatro hospitales de manera simultánea: el Universitario de León, el Vall D´Hebron de Barcelona, el Son Espases de Palma de Mallorca y el Hospital de Ceuta.
El estudio encabezado por el enfermero, desarrollado a lo largo de un mes, mide el tiempo de cada interrupción y analiza el tipo de persona que la lleva a cabo, es decir, quién interrumpe. También recoge qué estaba haciendo en ese momento el profesional de enfermería.
A partir de esos parámetros, los resultados obtenidos de los cuatro hospitales han mostrado 405 interrupciones, de las cuales la mayoría son protagonizadas por el personal médico, seguido de la supervisora y finalmente por otros enfermeros. Además, de todos esos parones laborales, 357, es decir el 88 por ciento, fueron de un minuto o menos de un minuto y no eran ni urgentes ni relevantes señalando que podrían haberse evitado.
Toribio ha señalado que las continuas interrupciones durante la trata con pacientes pueden dar lugar a un error afectando además en la capacidad cognitiva del paciente produciéndole una sobrecarga.
En total son 6 horas las que se ha calculado que dura aproximadamente el tiempo de interrupción, las cuales podrían haberse empleado en atender a más pacientes o en mejorar la calidad en la asistencia.
