La periodista Raquel Sánchez Silva es uno de los rostros más conocidos de la gran pantalla de los últimos años. Aunque comenzó su andadura profesional en informativos, conforme fueron pasando los años su espontaneidad y buen hacer profesional la han ido llevando a liderar otro tipo de espacios más lúdicos en programas de entretenimiento (Pekín Express, Supervivientes, Acorralados, El cubo…). Además de su imparable carrera como presentadora, en 2008 se iniciaba en el mundo literario. Su tercer y último libro, Tengo los óvulos contados (Planeta, 2015), es una entrañable novela fruto de un duro y largo trabajo de investigación y de su propia experiencia como paciente de un centro de reproducción asistida. Hablamos con ella de su presente como ya madre de mellizos, de su futuro laboral más inmediato y del intenso mundo de la reproducción.
Pregunta. Periodista, presentadora en el mundo de la televisión, escritora, esposa, madre… ¿Cómo hace Raquel Sánchez Silva para compaginar estas y otras muchas obligaciones sociales/familiares/laborales? ¿Se aprende a decir que no o se prioriza?
Respuesta. Hago lo que hacen todas las madres, es decir, ¡lo que puedo! En mi caso tengo mucha suerte porque tengo ayuda para cuidar a los niños. Las verdaderas heroínas son todas esas mujeres que sacan adelante una situación similar ellas solas. Eso sí, es verdad que, aunque tengas ayuda, tienes que saber decir no a muchas cosas que empiezan a formar parte de lo prescindible.
P. Su último libro, Tengo los óvulos contados, es fruto de una investigación periodística de años sobre el mundo de la reproducción asistida y de sus propias experiencias personales para lograr ser madre. ¿Cree que, por ejemplo, desde los diferentes ámbitos sanitarios y desde los medios de comunicación se llega a informar correctamente a las mujeres occidentales desde su adolescencia de que la naturaleza sigue su curso y se espera demasiado?
R. He escrito Tengo los óvulos contados precisamente para que esa información sea más accesible. Es evidente que aún hay una tremenda desinformación al respecto. Lo que sucede es que en el mundo de la reproducción y la maternidad muchas veces importa más la anécdota que te cuentan de alguna desconocida que lo que te pueda decir un médico. Eso es un gran error.
P. En la novela se muestra una realidad social con respecto a la maternidad a través de personajes que trabajan en un centro de reproducción asistida y muchos casos de pacientes que acuden a sus instalaciones. Se observan casos de familias heterosexuales, homosexuales, mujeres solas… Es un hecho que la sociedad ha cambiado y también se ha retrasado la edad para formar una familia pero, ¿se ha adaptado España en general para ayudar a la conciliación familiar?
R. Esa es una importante asignatura pendiente. Creo que hay que cambiar muchas cosas para que esa conciliación familiar sea una realidad y no solo un anhelo.
P. Ha realizado programas en ambientes duros físicamente hablando como Pekín Express o Supervivientes. ¿Qué destacaría de esas experiencias en reality shows? ¿Cómo estaba cubierta la asistencia sanitaria para los participantes y los miembros del equipo?
R. Siempre he viajado con equipos sanitarios en todas mis expediciones y su trabajo ha sido fundamental. Es imposible realizar ese tipo de viajes sin que alguien enferme y en ese momento, en un rincón perdido del mundo, tener a un equipo médico cerca no tiene precio.
P. ¿Qué papel tiene para usted la figura de la enfermera o enfermero en el proceso de curación? ¿Tiene algún recuerdo especial de alguna de ellas?
R. Siempre recuerdo su cariño en esos días en los que todo es muy fastidioso en el mejor de los casos y muy doloroso, en el peor. La enfermera o enfermero es una compañía fundamental y un apoyo importante para tener el mejor recuerdo de lo vivido.
P. ¿Nos puede hablar un poco del nuevo proyecto de trabajo que va a realizar en Movistar+?
R. Voy a conducir un nuevo formato llamado Likes, dedicado a ver la vida a través de las redes sociales. En definitiva, lo que ya hacemos todos cada día, pero esta vez lo haremos juntos y ¡lo compartiremos!
