Hoy día 21 de septiembre es la fecha en la que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Alzheimer establecieron el Día Internacional del Alzheimer, una enfermedad que se estima que afecta ya a entre 400.000 y 700.000 personas, ya que muchas están aún sin diagnosticar.
Los datos y la experiencia científica demuestran que los hábitos saludables a nivel físico y psicológico, así como prevenir riesgos vasculares, son esenciales para detectar la enfermedad en etapas precoces. Sin llegar a caer en alarmismos, es crucial diferenciar entre los síntomas de envejecimiento normal de los síntomas iniciales de demencia, que suelen aparecer a partir de los 65 años de edad.
Desde diversas instituciones y asociaciones de Enfermería se está insistiendo en la necesidad de que estos pacientes puedan disponer de los cuidados enfermeros de la mano de profesionales especializados en Enfermería Geriátrica, para tratar adecuadamente y mejorar su calidad de vida. Controlar el comportamiento del paciente con enfermedad de alzhéimer ayudará a adoptar medidas que compensen la demencia, estableciendo una comunicación verbal y no verbal lo más eficaz posible. 
Además, los enfermeros y enfermeras hacen un trabajo fundamental con los cuidadores de estos pacientes, quienes llevan una gran sobrecarga física y mental. Una muestra de ello son los profesionales enfermeros del Servicio de Neurología del Departamento de Salud de la Marina Baixa (Alicante), quienes imparten a cuidadores de personas con Alzheimer desde el año 2010 para que entiendan mejor la enfermedad y a qué se enfrentan en las diferentes fases de la enfermedad.
