William Swing, director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), de la ONU, ha destacado, en el Congreso del Consejo Internacional de Enfermería (CIE) que se celebra en Barcelona del 27 de mayo al 1 de junio, el papel de los enfermeros en la salud de las personas desplazadas de sus países, haciendo un llamamiento para fomentar la ayuda profesional de estos trabajadores. 
Su declaración se ha producido en la reunión del Consejo de Representantes de las Asociaciones Nacionales de Enfermería, celebrada en el marco del evento del CIE con el objetivo de evaluar la situación sanitaria de los migrantes y los refugiados.
En este contexto, Swing ha afirmado que los enfermeros asumen un rol fundamental en aspectos como la garantía de los derechos sociales de las personas que se encuentran en dicha situación, destacando que el acceso a la sanidad universal es un derecho humano que debe contar con garantías de cobertura a nivel mundial.
Por su parte Arwa Orweis, asesora de enfermería y obstetricia de la Oficina Regional del Mediterráneo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha afirmado que los trabajadores de esta especialidad sanitaria deben conocer las necesidades de salud de los refugiados para poder llevar a cabo una asistencia adecuada; poniendo de manifiesto, por otro lado, la necesidad de que los países se impliquen en la promulgación de políticas humanitarias que aseguren el acceso de los desplazados a la sanidad.
