El Instituto Catalán de Oncología (ICO) deberá incorporar de nuevo, mediante una sentencia del Juzgado de lo Social 20 de Barcelona, a la profesional auxiliar de enfermería a la que dejó de contratar, después de que esta firmara un total de 250 contratos temporales entre 2009 y 2016, tras comunicar su embarazo al concluir la sustitución que venía desempeñando.
El fallo jurídico, además de la readmisión de dicha profesional, contempla a su vez la concesión de una indemnización por valor de 6.000 euros que deberá desembolsar el ICO, además del abono del salario bruto diario, de una cuantía de 85,85 euros, que la trabajadora sanitaria ha dejado de percibir desde el 12 de abril, fecha en que se produjo el despido.
El documento legal añade que la auxiliar de enfermería debe ser considerada como indefinida no-fija, y, de esta forma, declara que el fin de la relación laboral «en estado de gestación sin intento de adaptar el puesto de trabajo resulta fraudulento y nulo», según recoge Redacción Médica.
Esta profesional, como se ha dicho, firmó un total de 250 contratos temporales, de los que la mayoría tenían naturaleza interina para sustituir las vacantes de otros compañeros, pero también rubricó 11 de carácter eventual, que son los que los magistrados califican de ilegales por no especificar las causas, la naturaleza y la duración de la relación contractual.
