Gastón Posse, estudiante del último año de enfermería, ha unido sus dos pasiones, la sanidad y la música. Gastón nació hace 37 años en el Hospital Fiorito, en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, en el mismo centro donde está ejerciendo sus prácticas. Su pasión por la enfermería le viene de familia, su abuela era auxiliar por lo que él pasaba mucho tiempo en el hospital. Cuando era pequeño le gustaba curar a sus compañeros del colegio con un pequeño botiquín.
Sin embargo, a los 16 años decidió dedicarse a la música. Empezó a dar clases de composición, y en la década de los 90 el “Grupo Volcán” incluyó suya en su disco. Desde ese momento se centró en su carrera como productor musical y manager. Después de recorrerse el mundo en distintas giras, decidió retomar su pasión por la enfermería y empezar a estudiar la carrera.
Como no podía ser de otra manera, sus dotes como músico y compositor también las ha utilizado en este campo. Gastón defiende el uso de la música como terapia para los pacientes del hospital. La utilización de esta herramienta hace que los pacientes se relajen y se cree un mejor clima. Actualmente, ha llevado a cabo la propuesta de talleres de canto ante las autoridades del hospital. Esta iniciativa tiene como fin ayudar a olvidar por un momento al paciente la situación en la que se encuentra y elevar su estado de ánimo.
Visto está que el uso de la música es una técnica que ayuda a sobrellevar distintas dolencias y procedimientos sanitarios. Como ya contamos en Diario Dicen la musicoterapia es recomendable para las enfermedades cardiorrespiratorias, del sistema nervioso o para los pacientes que tienen dolor crónico. Si se quiere ampliar esta información, la noticia está disponible en el siguiente enlace.
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