El pasado sábado la Asamblea General de la Organización Médica Colegial (OMC) rubricó la firma por la cual se aprobaba la universalidad de sus Validación Periódica de la Colegiación (VPC), por la que se obligará a todos los profesionales colegiados a certificar cada seis años su vida laboral, buena praxis y formación continuada.
Este programa fue aprobado en la Asamblea hace cinco años, pero hasta la fecha no se había puesto en práctica. El objetivo principal que se busca es garantizar a todos los pacientes un modelo de calidad contrastada, llevada a cabo por profesionales competentes. El modelo se adelanta a la Directiva europea de Cualificaciones Profesionales, aprobada en noviembre de 2014 y que hará obligatoria la recertificación de los profesionales de la salud para el año 2017.
El formulario consta de cuatro apartados, que se distribuyen de la siguiente manera: a) Buena praxis y Validación Colegial; b) Aptitud psicofísica, compromiso de salud + certificado médico; c) Empleador y vida laboral y d) Registro de actividades de Formación Médica Continuada y de Desarrollo Profesional Continuo.
(En caso de solicitar la VPC, los tres primeros apartados son de carácter obligatorio para cumplimentar. El cuarto sería opcional).
Cabe recordar que la Validación Periódica de la Colegiación es un proceso basado en certificar que, tanto la preparación como la formación del colegiado, supera los requisitos previamente definidos para poder ejercer como médico.
En concreto, certifica que el médico no tiene expediente deontológico (buena praxis) y que acredita que está en las condiciones psicofísicas idóneas para poder atender correctamente a los pacientes, además de certificar la vida laboral en la empresa en la que trabaja y acreditar su Formación Médica Continuada y su Desarrollo Profesional Continuo.