Las críticas y el asombro no cesan ante el nuevo protocolo que ha aprobado la Comunidad de Madrid que dejará en manos de las enfermeras las decisiones y valoración de los pacientes cuando no haya médicos de familia en los centros de salud.
El problema no solo es la toma de decisiones, que no corresponde a las competencias profesionales, sino el déficit de médicos de cabecera que lleva siendo denunciado mucho tiempo. Ante este problema, la Consejería de Sanidad ha puesto en marcha este plan de actuación que consiste en la reorganización de las funciones de los centros de salud colocando a enfermeras y enfermeros como eje en el que pivotará el funcionamiento diario de estos centros destacando su “liderazgo” ante la falta de médicos.
Según el documento que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha enviado a varios centros de salud se deja en manos de las enfermeras la decisión en diversas actuaciones, como citar al paciente otro día si el caso es demorable, atenderle y decidir si requiere la atención de un médico que esté en otro centro o si se trata de un proceso de urgencia.
Así, tal y como ha publicado Cadena Ser al tener acceso al documento, en el caso de que sea un proceso que requiera una atención ese mismo día, el servicio de enfermería del centro realizará la atención o derivará al paciente a otro centro de salud .”Las enfermeras del centro de salud atenderán aquellas situaciones en las que la atención no sea demorable y tras la valoración del paciente, si su problema no puede ser resuelto por la enfermera, se derivará al paciente a un dispositivo cercano”.
Si es un proceso de urgencia o emergencia, la Unidad de Atención al Usuario, “llamará al SUMMA para solicitar la asistencia urgente”, “comunicará con el centro más cercano asignado para solicitar la presencia de un médico” y mientras “la enfermera iniciará las actuaciones correspondientes”.
El CODEM se ha pronunciado al respecto ante este asunto que ya denunció el pasado mes de marzo a través de un escrito dirigido a la Gerencia Asistencial de Atención Primaria donde alertaba de la situación de indefensión en que quedaban las enfermeras en dichos centros.
Así, explican que está analizando jurídicamente el documento publicado y quiere destacar que “las enfermeras, en su ámbito de actuación, son plenamente autónomas, y estamos a favor de que se fomente el desarrollo y ampliación de sus competencias, pero la Gerencia debe dotarles de las herramientas necesarias que les protejan jurídicamente, en este caso protocolos de actuación ante diversas situaciones que les sirvan como escudo legal.
Una plantilla insuficiente
Desde el Colegio ya venimos advirtiendo a la Gerencia de Atención Primaria de la necesidad de dotar a este ámbito de la sanidad madrileña con un mayor número de enfermeras para poder prestar la atención que habitualmente nos demandan nuestros pacientes, atención que se va incrementando ante la ausencia de médicos”, concluyen.
