Ayer, 29 de octubre, tuvo lugar el Día Mundial del Ictus, una enfermedad cerebrovascular que se produce por la disminución u obstrucción del flujo sanguíneo. La sangre no llega al cerebro en la cantidad necesaria y, como consecuencia, las células nerviosas no reciben oxígeno, dejando de funcionar.
Con motivo de este día, la fundación DACER ha querido contar la historia de Marta, una mujer que hace dos años sufrió un ictus. Muchos creían que no volvería a hablar, que sería siempre dependiente o que no podría caminar. La historia de Marta es un ejemplo de superación ya que, gracias al esfuerzo y la rehabilitación, ha conseguido volver a tener una vida normal.
La prevención también es importante, ya que aunque el ictus aparece de forma inesperada, suele estar relacionado con la hipertensión, el colesterol alto, la obesidad, las enfermedades del corazón y el tabaco. Otros factores que no podemos controlar, como son la edad o la genética, también pueden influir, por lo que es conveniente saber cómo actuar con rapidez ya que detectar un ictus cuanto antes puede reducir en gran medida los daños cerebrales.
Desde DACER, explican que los 10 o 12 minutos iniciales son cruciales para evitar daños irreparables por lo que, ante cualquier indicio como la pérdida de fuerza o sensibilidad en un lado del cuerpo, la pérdida de visión repentina, algún trastorno en el lenguaje o el dolor súbito de cabeza, hay que llamar a urgencias.
Es posible ver el vídeo de DACER en el que se cuenta la historia de Marta, a través del siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=MtCstNUDYuo&feature=youtu.be www.fundaciondacer.org/
