Carmen Montón, ministra de Sanidad, declaró ayer, durante su comparecencia en el pleno del Congreso de los Diputados, tras el que se aprobó el decreto de recuperación de la sanidad universal, que la atención sanitaria debe ser un derecho para todas las personas, independientemente de su situación, según recoge el ministerio en un comunicado. 
“La salud no entiende de fronteras, ni de carnets de identidad, ni de permisos de trabajo o de residencia”, ha puesto de manifiesto la responsable de la cartera ministerial durante su exposición de la nueva legislación durante la reunión de los miembros de la Cámara Baja.
De acuerdo con lo expuesto por Sanidad, y según informamos ayer en Diario DICEN, la ratificación del nuevo decreto supone que todas las personas que se encuentren residiendo en España, con o sin autorización, serán atendidas, de forma igualitaria y universal, dentro del Sistema Nacional de Salud”.
Esta nueva normativa “aporta coordinación, armonización y seguridad jurídica” tanto a los ciudadanos que habían sido excluidos de la sanidad pública con el anterior reglamento, como a los profesionales y las comunidades autónomas que procuraron evitar esta situación.
“Una sociedad justa no deja a nadie atrás”, ha señalado Montón durante su intervención, en la que ha querido mostrar, apuntan desde el ministerio en la citada nota informativa, su agradecimiento a aquellas personas, tanto profesionales sanitarios como entidades e instituciones sociales, que durante el periodo de vigencia de la antigua legislación a este respecto “han luchado contra la exclusión sanitaria”.
