No somos héroes

Lunes, 13 de abril de 2020

por J.M. Salas

En ocasiones después de un traslado no toca hacer una pausa. Nos sentamos, respiramos profundo, rememoramos cada uno de nuestros pasos a cámara lenta, analizamos nuestra intervención y la del equipo, pensamos aquello que hicimos bien y lo que tal vez tendríamos que mejorar. Descargamos emociones, nos vaciamos y suspiramos. Luego dejamos la mente en blanco, cogemos fuerzas, respiramos profundo, nos levantamos y seguimos.

Uno de los profesionales sanitarios | J M Salas

A veces esta pausa dura unos segundos, otras unos minutos, pero todos en estas intensas guardias de este maldito COVID19 necesitamos ese tiempo, ese break, ese momento íntimo, que nos ayuda a reiniciarnos.

Realizamos algunos traslados interhospitalarios que duran horas. Un tiempo donde se nos exige la máxima concentración en un escenario adverso. En ocasiones el mono nos da calor, las gafas se nos empañan, alguna parte de nuestra piel puede quedar accidentalmente expuesta, y el paciente precisa de nuestra asistencia durante el trayecto, que le administremos medicación, que lo monitoricemos, y todo ello en un espacio tan reducido, cercano y confinado como es el interior de una ambulancia. Y el virus siempre está ahí, al acecho, esperando que bajemos la guardia o un resquicio de nuestro EPI para que pasemos a aumentar esa gruesa cifra de profesionales contagiados.

Cada saliente de guardia, para mí y para muchos profesionales es el día 1, el primer día que contabilizamos de un posible contagio. Pero no somos héroes, por más que algunos les interese presentarnos de esta forma, pero sin darnos una capa, escudos, ni entrenamiento para adquirir superpoderes. No somos héroes, y si nos enfermamos tardamos el mismo tiempo que vosotros en recuperarnos, aunque la necesidad vaya en contra de toda lógica.

Somos profesionales de carne y hueso, como vosotros, y solo intentamos hacer nuestro trabajo lo mejor posible con los recursos que tenemos. Sentimos el estrés, sentimos la presión, pero también os quiero trasmitir con estas líneas, que sin duda alguna sentimos vuestro aliento.

Nos emocionamos cuando nos regalan un simple «gracias por no abandonarnos», se nos eriza la piel con los aplausos de los balcones y con las espontáneas muestras de cariño. No aguantamos escuchar el renovado «resistiré» sin humedecer nuestros ojos, y quedamos perplejos ante tantas muestras de solidaridad que nos habéis entregado en los momentos en los que más os necesitábamos.

Hemos sentido vuestro apoyo, y solo puedo agradeceros por no dejarnos desfallecer. Nos habéis enseñado que no todo está perdido, que juntos somos más fuertes. Que vamos a salir de esta, y que en los momentos difíciles también somos capaces de sacar nuestro lado más humano. Por eso gracias, gracias nuevamente por darnos vuestro aliento, y perdonarnos si en ocasiones precisamos nuestra pausa, pero es que no somos héroes, ni queremos serlo.

Ya llevamos un día más, ya nos queda un día menos.

JM Salas – Autor y editor del Blog Con Tinta de Médico

Para consultar la publicación original puede seguir este enlace.

Coronavirus, COVID-19, profesionales sanitarios, servicio de emergencias

¿Quieres comentar la noticia?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*
*