La reciente aprobación de las nuevas guías de indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos por parte de las enfermeras (prescripción enfermera) supone un avance para consolidar un sistema sanitario ágil, equitativo y con profesionales facultados para proporcionar una correcta atención sanitaria. De esta manera, el sistema sanitario se refuerza, mejora la atención y el servicio a los ciudadanos y pacientes, y proporciona agilidad, seguridad y eficacia.
En las consultas de Atención Primaria, los médicos pueden estar muy ocupados en algunas ocasiones y no tienen por qué atender al paciente en consulta cuando hay enfermeras/os que realizan el seguimiento de pacientes crónicos con hipertensión o diabetes. Esto logra agilizar la asistencia y conseguir un buen control de los pacientes. En caso de que haya alguna desviación, y en base a las aprobadas guías de prescripción enfermera, el paciente ya sería derivado al médico.

Una enfermera puede realizar también el seguimiento y control de un paciente con diabetes, administrando las dosis de insulina, sin necesidad de que esté el médico. La enfermera proporcionará una ágil y rápida atención de alta calidad. La colaboración de las enfermeras y médicas en la atención de este tipo de pacientes es muy fluida como equipo sanitario.
En áreas de atención sanitaria como heridas y quemaduras, las enfermeras son expertas en el tratamiento y conocimiento de los productos necesarios para su evolución.
El Consejo General de Enfermería ha declarado que “esta normativa nacional no persigue que las enfermeras y enfermeros hagan funciones de médicos”. El presidente del Consejo, Florentino Pérez Raya ha asegurado que “el sistema sanitario necesita agilidad y normalidad, no más tapones, esperas y una atención deficiente”.
Desde el Consejo seguirán “luchando por el desarrollo de la profesión enfermera, por prestar cuidados de calidad a los ciudadanos y que enfermeras y enfermeros puedan prescribir igual que lo hacen médicos, odontólogos y podólogos.