Olga Hernández Gregory, enfermera del Hospital General de La Palma, ha desarrollado, junto a compañeros de enfermería del mismo centro, un proyecto innovador denominado “Yo cuido… 12 meses”, cuyo objetivo es el de dar a conocer la labor enfermera que se lleva a cabo por estos profesionales día a día así como de organizar talleres, proyectos, reuniones o actividades, entre otras muchas cosas, que garanticen el cuidado y la ayuda del enfermo.
Pregunta. ¿En qué consiste el proyecto “Yo cuido… 12 meses”? ¿Dónde se desarrolla?
Respuesta. “Yo cuido… 12 meses”, es un proyecto que trata de dar visibilidad a los cuidados enfermeros, es decir, de mostrar lo que hacemos cada día.
A lo largo de este 2017, cada mes, un servicio o planta del Hospital General de La Palma será el protagonista. ¿En qué consiste? Básicamente va enfocado en tres direcciones: actividades dirigidas a los profesionales, ya que conocemos mucho de lo que hacemos diariamente en nuestro trabajo pero desconocemos el de los demás y es una gran oportunidad de formarnos y respetar la labor de otros compañeros; actividades dirigidas a los pacientes y a la sociedad.
Se realizan cursos, charlas, ponencias, radio, televisión local, actividades lúdicas, mesas redondas, proyección de vídeos… realmente el límite está dónde llegue la imaginación.
Tenemos una página de Facebook: ‘Cambio de turno’, donde vamos colgando los programas de cada mes y todas las actividades que se van desarrollando. Y un blog: www.yocuidodocemeses.com.es
P. ¿Cómo se ayuda con este proyecto a los pacientes oncológicos? ¿Ha tenido buena acogida?
R. Durante el mes de enero, el protagonista ha sido el Hospital de Día y Farmacia. Dentro del programa se han impartido cursos de formación sobre manejo de citostáticos y actuación ante derrames así como del funcionamiento de una Farmacia Hospitalaria. Creemos que la formación es la base de un buen cuidado y partiendo de esa premisa, también creo que es importantísimo el acompañamiento, la comprensión, la empatía y una buena dosis de buen humor. Por ello, a parte de la creación de la biblioteca, también hemos apostado por crear un rincón de mandalas (ofrecemos a los pacientes la oportunidad de colorearlos) y compramos un montón de chapas de emoticonos de sonrisas que pegamos en carteles que invitaban a coger una. Me gusta pensar que también somos “cuidadores de sonrisas”. Son momentos muy especiales.
Respecto a la acogida que ha tenido, habría que preguntar a los propios pacientes.
P. ¿Qué papel desarrolla el profesional dentro del programa?
R. El papel es de creación, gestión, liderazgo y participación por parte de la enfermería. Es un proyecto creado por enfermeros, con la aprobación de la Gerencia.
Somos los enfermeros de cada unidad, de una forma voluntaria, a través de reuniones y trabajo extra (fuera de nuestro horario laboral), los que decidimos el programa y las actividades que se realizarán ese mes, quienes las van a realizar y a quiénes van dirigidos.
P. Una de las actividades que se llevan a cabo dentro de este proyecto es la creación de un “biblioteca enfemera”. ¿En qué consiste la iniciativa “un libro, una historia”? ¿Qué es?
R. El proyecto “Un libro, una historia” es una actividad que se ha desarrollado este año durante el mes de enero en el Servicio de Hospital de Día Oncohematológico del Hospital General de La Palma, con el objetivo de crear una biblioteca para los pacientes que acuden a este servicio.
P. ¿Cómo surgió la idea de llevar a cabo esta actividad?
R. Al personal de Enfermería del hospital, en microreuniones que tenemos semanalmente, se le ocurrió añadir algunos libros para que a los pacientes que permanecían muchas horas en el servicio durante la administración de la medicación se les hiciera más llevadera su estancia.
Inicialmente, pensamos en traer nosotros algunos libros y ponerlos en las mesillas que existen en los distintos puestos, pero nos pareció que una manera bonita de hacerlo era implicar al público en general y mostrar de alguna manera nuestro servicio. Por esta razón, a través de un cartel y una foto de una estantería vacía que decía “¿la llenamos?”, hicimos un llamamiento para que la gente donase un libro y poder crear esta biblioteca. Este fue el comienzo de todo.
P. Esta “biblioteca enfermera” es una iniciativa que a día de hoy solo se desarrolla en el Hospital General de La Palma ¿Cómo se organiza? ¿Se tiene intención de llevar esta idea a más hospitales?
R. La forma en la que hemos creado este espacio de lectura sí es único, pero no es la única biblioteca que existe en un centro sanitario. Sé que en otros hospitales tienen sus bibliotecas y ofrecen el mismo servicio a los pacientes que reciben medicación.
Hasta principios de febrero hemos estado recogiendo libros. Hemos tenido una respuesta masiva, así que tuvimos que reorganizar el proyecto, hacer un sello que identifica a cada libro como una donación a una biblioteca solidaria del hospital y buscar más espacio para almacenarlos.
Hemos recibido tantos que vamos a poder formar un fondo de libros para cada planta y servicio, y por ello, ahora estamos en la labor de clasificar los libros para poder distribuirlos de manera variada en cada una de esas plantas. En el de Hospital de Día, al ser pacientes ambulantes, estamos elaborando un decálogo del buen uso de los libros, en el que se explica que pueden leerlos, ojearlos y que si no lo terminan durante su estancia podrán llevárselos a casa. Son pacientes que vienen cada 14, 21 o 28 días y sería una faena dejarles el libro a medias. Además, también se está generando un listado con los libros que existe en cada servicio.
En el resto de los servicios, con pacientes ingresados, la organización dependerá de sus características, teniendo un lugar específico y un listado que se ofrecerá al paciente.
Nos encantaría que la idea se extendiera a otros hospitales. Ha sido una experiencia muy enriquecedora.
No me gustaría terminar sin dar las gracias a todo el personal del hospital General de La Palma que se ha sumado al proyecto.
