La prevención conectada se presenta como el futuro de la sanidad mundial. El pasado mes de mayo tuvo lugar, en Boston, el Foro Mundial de la Innovación Médica. En él, la idea en la que más se incidió fue la de la prevención entendida como salud. Por suerte, los avances tecnológicos hacen cada vez más posible que los profesionales sanitarios se acerquen más a nuestras posibles patologías de la salud.
La clave ya no está en diagnosticar las enfermedades de los pacientes, sino en adelantarse a las enfermedades que va a tener en un futuro. Los hábitos de vida, de alimentación y la herencia genética, son algunos de los factores que, ayudados por las nuevas tecnologías, son capaces de decirnos qué tipo de enfermedad somos más proclives de sufrir. Por ello el CEO de Philips, Frans Van Houten, hizo hincapié en la importancia de la inversión en innovación sanitaria.
Por otra parte, si hablamos de avance tecnológico y tecnología de la salud, no podemos olvidarnos de la importancia de la creación de “Big data” dentro de este ámbito, perteneciente a las nuevas tecnologías de la salud. Gracias a la agrupación de millones y millones de datos, la empresa Philips ha logrado desarrollar la bautizada “salud conectada”. La “masa” de datos obtenidos y almacenados en la nube, es analizada y ordenada por distintos programas y, a través de ella, se diseñan tratamientos personalizados para cada ciudadano.
