La revista Metas de Enfermería ha publicado un artículo, titulado «Consumo de fármacos en mayores de 65 años en una zona rural», en el que se pretende analizar la prevalencia de pacientes ancianos, habitantes de dichas ubicaciones, que consumen varios fármacos de forma simultánea, la morbilidad que presenta este sector poblacional y los factores de riesgo que tienen asociados.
Para elaborar este trabajo, las autoras, Noelia Pérez, enfermera del Hospital Obispo Polanco, ubicado en Teruel, y Raquel Sánchez, de la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno en la región turolense, han desarrollado un estudio de la población mayor de 65 años de la zona de salud rural de Teruel, que cuenta con un total de 326 pacientes con dichas características. 
Método de realización
Para llevar a cabo esta investigación, las autoras seleccionaron una muestra de 100 pacientes de más de 65 años de la zona de salud rural de Teruel. Algunas de las variables que incluyeron en el estudio fueron, entre otras, la edad, el sexo, el estado civil, algunos hábitos de vida, como el consumo de alcohol, cuando este está considerado como un problema en el historial digital, la multimorbilidad o el número de medicamentos que consumen, incluidos en la receta electrónica.
Asimismo, las investigadoras diferenciaron la prevalencia de la multimorbilidad y la polimedicación en función del estado civil, el tamaño del municipio en el que los pacientes habitaban y el sexo y la edad.
Resultados
Una vez analizados los datos recabados, las autoras hallaron que la media de problemas de salud que presentaba la población analizada era de 4,85, y la de fármacos consumidos, de 5,15, sin observar diferencias estadísticamente significativas entre ambos sexos.
En este sentido, el grupo de edad que más prevalencia de multimorbilidad presentaba eran los mayores de 75, siendo el promedio de años de 77. En el caso de los hombres, sin embargo, el grupo más polimedicado se encontraba entre las edades de 65 y 74 años, y el de las mujeres, en las que tenían más de 75. Tampoco se encontraron diferencias importantes en los factores del estado civil y el tamaño del municipio.
A modo de conclusión, las responsables de este estudio establecen que el mayor consumo de fármacos está directamente relacionado con el número de diagnósticos con el que cuenta el paciente, destacando que la mitad de la población de la zona rural analizada está polimedicada y la práctica totalidad, presenta multimorbilidad.
Así, las autoras señalan la importancia de realizar investigaciones que impliquen a centros de salud de dicha zona, para establecer los rasgos sociodemográficos y epidemiológicos de sus habitantes, y poder poner en marcha medidas encaminadas a formar a los profesionales sanitarios, y a los propios pacientes y sus familiares, en el ámbito de la polimedicación.
Este artículo se encuentra disponible en la web de Metas de Enfermería, y se puede acceder al mismo a través del siguiente enlace:
