Todo comenzó en Dinamarca, cuando el padre de una niña prematura, nacida por cesárea de emergencia, escribió un correo electrónico a una bloguera y tejedora famosa del país danés: “las enfermeras nos han dicho que le convendría un pulpo de croché como peluche, porque ella todavía cree que está en el vientre de su madre y los tentáculos del pulpo le recordarían al cordón umbilical. Mi pregunta es si podría comprar sus pulpitos de croché en alguna parte o si sabe dónde comprar algo parecido”.
Al poco tiempo de enviar el email, un pulpito terapeútico fue enviado desinteresadamente al hospital donde estaba ingresada la pequeña. Fue el primero de otros 168 pulpitos que llegaron al área de neonatología.
De esta manera nació The Danish Octo Project, un movimiento solidario de tejedoras que abastece a 17 hospitales de Dinamarca y Groenlandia desde 2013 y que se está extendiendo a países y hospitales de todo el mundo.
Uno de esos países es España, donde se ha creado el ‘Proyecto abraza a tu pulpo’ el cual ha distribuido ya varios de estos octópodos de colores al servicio de neonatos del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, Madrid o los ‘Pulpitos Solidarios de Marcos’, que inició la madre de un pequeño prematuro en el Hospital de Salamanca.
Según la Sociedad Española de Neonatología (SENeo), en España nacen 29.000 prematuros anualmente, que significa en 75% de los ingresos hospitalarios en neonatos. Los destinatarios de estos peluches serán aquellos prematuros por debajo de las 32 semanas o de un kilo y medio de peso, porque en ellos se ha comprobado el beneficio de esta terapia ya que tranquiliza a los bebés y mejora su respiración y su tasa de oxígeno en sangre.
