Uno de los encuentros que mayor importancia tienen a nivel internacional es la Conferencia Internacional sobre Nutrición, que en su segunda edición se celebra (desde el miércoles y hasta que finalice la jornada de hoy) en Roma (Italia). El evento se centra principalmente en el hecho de poder erradicar los problemas como el hambre y el acceso desigual a los alimentos.
Representantes de 170 países de todos los continentes no han querido perderse una cita convocada por la Organización Mundial de la Salud y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Allí, diferentes líderes internacionales se han pronunciado sobre la necesidad de adoptar medidas precisas para hacer frente a esos problemas.
Y es que hay que recordar que, tras 22 años de firmarse la Declaración de Roma, en la cual se consagró el derecho de toda persona a tener acceso a alimentos inocuos y suficientes, se comprometió a los gobiernos a prevenir la malnutrición en todas sus formas, incluyendo el hambre, las carencias de micronutrientes y la obesidad, al tiempo que los instó a aumentar las inversiones para mejorar la producción de alimentos y la distribución equitativa.
Entre las distintas personalidades que vienen asistiendo desde la primera jornada, destaca la presencia del papa Francisco, quien ayer invitó a la comunidad internacional a cuidar el planeta para evitar su autodestrucción, defendiendo para ello un desarrollo sostenible que garantice alimentos para todos. La reina de España, Doña Letizia Ortiz, también asistió a la cita.
La lucha contra el hambre y la desnutrición está siendo obstaculizada por la prioridad del mercado y la preeminencia de la ganancia, que han reducido los alimentos a una mercancía cualquiera, sujeta a la especulación, incluso financiera. El objetivo es garantizar la seguridad alimentaria de los ciudadanos, combatiendo el hambre, puesto que actualmente, existen en todo el planeta 850 millones de personas desnutridas y mil 400 millones que padecen sobrepeso y obesidad.