Trabajar en esterilización, ¿se puede hablar de cuidados de Enfermería?

Solo llevo ocho años trabajando como enfermera pero, como suelo responder cuando me preguntan por mi “especialidad”, puedo decir que en Enfermería soy “especialista” de todo y de nada. Esto ocurre como consecuencia de la situación contractual por la que estamos pasando la mayoría de las personas que llevamos menos de una década en esta profesión. No obstante, valorando esta situación y las ventajas de esta, hay que reconocer que esto nos permite, casi cada día, aprender cosas nuevas, renovarte, conocer gente, maneras de trabajar, recursos, etc.

He pasado por unas cuantas unidades y servicios de distintos hospitales, desde Pediatría hasta la UCI, pasando por urgencias, consultas, plantas, Atención Primaria, etc., pero nunca me había parado a pensar sobre cuál podría ser el trabajo enfermero que se llevaba a cabo en un servicio en el que no se tratara directamente con pacientes o familia.

Esperando que me llamaran para empezar a trabajar, nerviosa, como en muchas otras ocasiones, me comunicaron que empezaba esa misma tarde como enfermera en el Servicio de Esterilización del Hospital Lozano Blesa de Zaragoza. Lo primero que pensé fue: ¿y qué hace una enfermera en esterilización? No hay pacientes y no entendía bien cual podría ser mi función. Nunca había trabajado en esa unidad ni en ninguna que me pudiera dar una idea de qué tareas se llevaban a cabo como enfermera, ni siquiera había trabajado en quirófano. Recordé entonces que en la carrera habíamos estudiado los procesos de limpieza y esterilización e incluso miré en internet para recordar los apuntes, pero seguía sin tener claro mi papel en ese campo.

Este trabajo se hace invisible para el resto de profesionales, suelen ser equipos poco numerosos y, en general, con pocos enfermeros, por lo que es difícil llegar a trabajar en esos lugares. Es una labor poco reconocida y alejada de los usuarios, además de tener una gran carga de responsabilidad.

Con los nervios propios del primer día, gracias a las explicaciones de la supervisora y mis compañeras, pude comprobar lo necesario que es el trabajo que se lleva a cabo en estas unidades. Me explicaron el proceso de esterilización y la importancia de los controles de calidad que se llevan a cabo, además de enseñarme las funciones propias de las/os enfermeras/os. Tengo que destacar que todas las compañeras me ayudaron en mi primer día, me dedicaron tiempo y además existían catálogos completos con listados y fotos actualizados de lo que cada caja debía contener, así que el trabajo de aquel primer día salió adelante.

Existen diferentes áreas para lavado, empaquetado, esterilización, descarga, almacenamiento y distribución. Tras la limpieza del material es básico comprobar que este está limpio (inspección visual) y en buen funcionamiento; tras ello se empaqueta cada caja con el material que corresponda comprobando que cada empaque que va a esterilizarse contiene todas las piezas, además de colocar y revisar los controles de calidad tras la esterilización (controles físicos, químicos y biológicos). También se registra en cada caja la identificación de la enfermera responsable del material que contiene, así como de la comprobación de los controles de calidad.

Aunque no lo parezca es un trabajo complicado, muy físico. En un estudio titulado “Prevalencia de trastornos musculoesqueléticos en el personal de esterilización en tres hospitales públicos”, llevado a cabo recientemente en Unidades de Esterilización de tres hospitales públicos y publicado en 2014 en la revista Medicina y Seguridad del Trabajo, entre el 38,3 y el 57,3% de las trabajadoras refiere estar expuestas a riesgos ergonómicos bastante estresantes y con una alta responsabilidad.

Aprendí muchísimo, no sabía que llevaba tanto trabajo el tratamiento del material, que existieran tantos controles de calidad, que había tanta variedad de cajas, que es importante que las piezas estén secas antes de la fase de esterilización, que es imprescindible contar el número y tipo de piezas, que según cómo se coloque el material en la caja se facilita, en gran medida, el trabajo de la enfermera instrumentista, etc.

Desde luego no todo se aprende en un día, pero me dio una idea de la importancia del trabajo y me llevó a reflexionar y hacerme la siguiente pregunta: ¿se puede hablar en este servicio de cuidados de Enfermería? Según Santacruz Caicedo, “la actividad de cuidar es toda acción humana que contribuye a la ayuda y solicitud ante la necesidad del otro” y para Alberdi Castell y Cuxart Ainaud, “el acto de cuidar incluye tanto las tareas más técnicas, como las actividades o actitudes que establecen las relaciones terapéuticas, las cuales permiten la adecuación de las perspectivas de los pacientes con la realidad, así como la propia realización del profesional y sobre todo del paciente”.

De ahí que, tras mi experiencia, puedo afirmar que el trabajo llevado a cabo por todo el equipo enfermero, tanto auxiliares como enfermeras profesionales, es imprescindible para realizar el cuidado excelente y de calidad que los pacientes requieren, por lo que sí se puede hablar de cuidados enfermeros. Se puede decir que este trabajo solo engloba “cuidados técnicos” y no las relaciones terapéuticas directas, pero estas actividades van más allá de la pura técnica. Estos profesionales proporcionan cuidados de calidad al procurar seguridad en procesos decisivos de la vida de las personas, aunque estas no lo sepan.

Quisiera agradecer de manera especial al equipo de profesionales trabajadores del Servicio de Esterilización del Hospital Lozano Blesa de Zaragoza por su dedicación, compañerismo y amabilidad.

García Moyano LM, Pellicer García B. Trabajar en esterilización, ¿se puede hablar de cuidados de Enfermería? Metas Enferm dic 2015/ene 2016; 18(10): 77-78