La Vocalía de Matronas del Colegio Oficial de Enfermeros y Enfermeras de Barcelona (COIB) ha llevado a cabo un estudio entre 31 hospitales catalanes que pone de manifiesto la dificultad de implementar modelos de atención y cuidados que mejoran de forma significativa los resultados perinatales y aumenta la satisfacción de las mujeres en relación a su parto.
Un 40% de los hospitales de Cataluña no se encuentra en condiciones de ofrecer el acompañamiento continuado, personal e integral de la mujer por parte de la comadrona durante todo el proceso del parto. Un modelo, conocido como One to one, que es el recomendado por las guías de práctica clínica del Sistema Nacional de Salud y de la National Institute for Health and Care Excellece (NICE) y que recomiendan que los centros promuevan la atención al parto de bajo riesgo preferiblemente por parte de las matronas, siempre y cuando éste se mantengan en los límites de la normalidad.
Existen diferentes estudios, todos referenciados en las guías clínicas, que demuestran que la atención al embarazo, el parto y el puerperio por parte de las matronas proporciona más beneficios que otros modelos de atención compartida, sin efectos adversos: disminuye la utilización de analgesia regional y episiotomía durante el parto, aumenta la tasa de parto vaginal espontáneo, las mujeres tienen una sensación mayor de control y una mayor probabilidad de ser atendida por parteras conocidas, así como una mayor tasa de inicio de la lactancia materna. La muerte fetal y neonatal general es similar en los diferentes modelos de atención.
Los motivos principales expresados por los profesionales encuestados son, en un 80%, la ratio inadecuada de matronas. Según los últimos datos disponibles de 2009, en Cataluña había 31,6 matronas por 100.000 mujeres, mientras que en el resto de países de la OCDE se doblaba la cifra: 69,8 matronas por 100.000 mujeres, según datos del Informe de la situación de las matronas en España (FAME, 2014).
