Un ex enfermero del campo de exterminio de Auschwitz se enfrenta, a los 95 años, a un juicio en Alemania por un delito de complicidad en el asesinato de más de 3.600 personas.
Miembro de las tropas parapoliciales SS, el acusado Hubert Z. compareció ante la Audiencia de Neubrandenburg (Alemania) en silla de ruedas, en un cuarto intento de declarar después de haber suspendido el juicio hasta en tres ocasiones por el delicado estado del investigado.
Humbert trabajó como enfermero en 1944 durante un mes en el campo. El 15 de agosto de ese mismo año, durante su servicio, llegaron a Auschwitz catorce convoyes ferroviarios con prisioneros de los que aproximadamente 3.681 personas fueron asesinadas en las cámaras de gas, hecho por el que se le acusa.
Al procesado le relacionan con la maquinaria de la muerte nazi por haber servido como enfermero a unos 650 metros de los crematorios de ese campo de exterminio construido por el Tercer Reich en la Polonia ocupada.
El juicio se inició con la lectura del pliego de acusaciones de la Fiscalía y sigue el modelo de otro proceso abiertos durante los últimos años en Alemania por el mismo caso de complicidad en crímenes nazis.
El abogado defensor niega la culpabilidad de su cliente argumentando que en Auschwitz, este enfermero se dedicó a atender a otros miembros de las SS y a soldados.
Campo de concentración
Auschwitz fue el mayor y más mortífero campo de concentración nazi, donde fueron asesinados más de un millón de personas y los juicios tardíos abiertos en los últimos años por presunta complicidad se basan en el argumento de que quien sirvió ahí en puestos clave tuvo que saber de los crímenes nazis.
Independientemente de si los procesos acaban o no en sentencia en firme, o si los condenados ingresan en prisión, con estos juicios se pretende dejar constancia de que el cargo de asesinato o implicación en crímenes nazis o de guerra no prescriben.
