Un enfermero del Hospital Son Llàtzer (Palma de Mallorca) denunció a dos hermanos que acompañaban a su madre al centro, por recibir amenazas graves hacia su persona. A pesar de que el caso fue inicialmente archivado por el juzgado de instrucción, la sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma ha decidido reabrirlo por presunto delito.
El enfermero denunció a los hermanos a los que atribuyó haberle amenazado de muerte e insultado con ocasión de haberles pedido que abandonasen la sala de pruebas complementarias del hospital cuando se encontraba en ella su madre para ser atendida y realizarle un electro. Al parecer, al encontrarse el espacio lleno de gente, el enfermero les pidió que esperasen fuera puesto que su madre estaba acompañada ya por la abuela de la familia.
La discusión hizo necesaria la presencia del vigilante de seguridad del hospital y el aviso a la Policía. Los agentes que acudieron confirmaron la versión del denunciantes sobre lo que había ocurrido y de las amenazas vertidas por los denunciados. También dos pacientes testigos de los hechos confirmaron la versión del enfermero.
Por ello, en esta ocasión, la Audiencia ha considerado probado que se produjo una discusión motivada y ha querido continuar con la denuncia del enfermero que, además, en ese momento contaba con la condición de agente de la autoridad, y continuar con las actuaciones ante la probabilidad de que los denunciados hayan podido cometer un delito de amenazas graves.
