Un estudio relaciona el consumo de frutos secos con la salud cardiovascular

Jueves, 30 de marzo de 2017

por diariodicen.es

Un estudio, elaborado por la investigadora Penny Kris-Etherton en colaboración con expertos del ámbito internacional, profesora de Nutrición en la Universidad Estatal de Pennsylvania, en Estados Unidos, publicado en Journal of Nutrition, revela que el consumo moderado de frutos secos, en concreto, de los cacahuetes, se traduce en un menor riesgo de padecer ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

La investigación se llevó a cabo mediante experimentos voluntarios en 15 hombres sanos pero con sobrepeso u obesidad a los que se les extraían muestras de sangre para comprobar sus niveles de lípidos, lipoproteínas e insulina transcurridas media, una, dos y cuatro horas depués de sus comidas.

Según el estudio, después de cada comida el torrente sanguíneo presenta un aumento de partículas de lípidos en su composición, dicho aumento guarda una relación directamente proporcional con el riesgo dolencias cardiovasculares, principal causa de muerte en el país norteamericano. Del mismo modo, después de cada ingesta, la elasticidad de las arterias disminuye, con lo que el flujo de sangre es menor y esto obliga al corazón a palpitar a mayor ritmo, aumentando el riesgo de insuficiencia cardíaca.

El consumo moderado de estos frutos secos durante las comidas reduce la aparición excesiva de lípidos, en concreto, de los triglicéridos, en la sangre en un 32%, según los resultados, mejorando, así, la capacidad de dilatación de las arterias y, por lo tanto, su elasticidad.

Por el contrario, diversos estudios ponen de manifiesto los efectos perjudiciales para la salud que la ingesta desmedida de estos alimentos pueden conllevar. Además de los lógicos de aumento de peso y deficiencias digestivas, la Universidad de Pittsburgh, también en EE. UU, señaló en 2010 que su consumo excesivo, por su contenido de grasa, puede llegar a producir problemas hepáticos.

En este sentido, la doctora Alessandra Bordoni, profesora de Ciencia de los Alimentos en la Universidad de Bolonia, en Italia, ha especificado la cantidad exacta de frutos secos, aunque no diaria, que puede consumirse de forma benefiosa, situándola en 26 avellanas, 25 pistachos, 23 almendras, 20 cacahuetes, 20 anacardos y 5 nueces.

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