El Departamento de Salud de Elda (Alicante) ha puesto en marcha un proyecto autonómico para dar a conocer la labor llevada a cabo por las consultas de enfermería de reumatología y establecer unos servicios para poder implantarlos en centros que aún no ofrecen esta prestación
Nieves Martínez, enfermera de la consulta de reumatología del Centro de Especialidades de Elda, es una de las autoras de la ‘Propuesta de Contenidos de una Consulta de Enfermería en Reumatología’, realizada por el grupo de enfermería de la Sociedad Valenciana de Reumatología, y avalada por la citada Sociedad científica y por el CECOVA.
Dicha propuesta surge ante los múltiples beneficios obtenidos a través de estas consultas en los distintos departamentos de salud de la Comunidad Valenciana. Según explica Nieves Martínez, “la Sociedad Española de Reumatología recomienda que en toda unidad de reumatología haya una consulta de enfermería, así como la incorporación de la enfermera desde el diagnóstico para colaborar en la evaluación de la enfermedad, facilitar la detección precoz de efectos secundarios, comorbilidad y mejorar la educación relacionada con la salud”.
El grupo de enfermería de la Sociedad Valenciana de Reumatología decidió elaborar esta propuesta para poder ofrecer sus conocimientos a otros hospitales que aún no cuentan con estas unidades y a la vez unificar el funcionamiento de las mismas. Por ete motivo, se quiere mostrar a los gestores la actividad que se desarrolla en las mismas y la necesidad de implantar la enfermera en reumatología.
La propuesta de contenidos, que ha sido elaborada por nueve enfermeras y tres médicos reumatólogos de unidades de reumatología de la Comunidad Valenciana, y fue presentada por Nieves Martínez y Amelia Carbonell, enfermera de la consulta de reumatología del Hospital Universitario de Sant Joan d’Alacant, en el Congreso Nacional de Reumatología, donde expusieron que “las consultas de enfermería suponen un importante ahorro al sistema sanitario, pues proporcionan mayor seguiemiento a los pacientes, obteniendo un mejor control de los síntomas y de la actividad de la enfermedad. Y todo ello se traduce en una mejora de la calidad de vida del paciente, la reducción de la discapacidad laboral, menos visitas a la consulta médica de Reumatología y menos ingresos hospitalarios”.
