Un equipo de enfermeras de los hospitales sevillanos Virgen del Rocío y Valme han iniciado un trabajo de investigación, con el fin de mejorar la salud y la calidad de vida de los pacientes diabéticos que han sufrido algún tipo de amputación en su pierna.
El trabajo de investigación consiste en el desarrollo de un programa educacional intensivo dirigido a usuarios y personas cuidadoras que ayude a minimizar las amputaciones que padecen en los miembros inferiores. Hasta el momento, el perfil del paciente tipo atendido en esta situación es el de un hombre de 66 años, jubilado, que no sigue dieta mediterránea en el 65% de los casos y que tampoco suele participar en talleres comunitarios, que desarrolla una escasa actividad y tiene una dependencia moderada.
Estos son los primeros resultados de “Eficacia de un programa de educación diabetológica destinado a pacientes diabéticos mal controlados con amputación previa de un miembro inferior’, título del citado trabajo de investigación, el cual se encuentra aún en la fase de recogida de datos.
Según Francisca León, investigadora principal del estudio, toda esta información “nos permite preparar una intervención dirigida hacia un perfil concreto de paciente, con lo que aumentamos las posibilidades de éxito”. En total, doce enfermeros colaboran en el proyecto, financiado por la Consejería de Salud y Bienestar Social en su convocatoria de ayudas a la I+D+i Biomédica y en Ciencias de la Salud de 2012.
Póster premiado en el XXV Congreso Nacional de Enfermería, Cirugía Vascular y Heridas
Gracias a los datos obtenidos de las 50 entrevistas realizadas a pacientes con diabetes que han sufrido alguna amputación, las enfermeras han elaborado dos pósteres y una comunicación que fue presentada en el XXV Congreso Nacional de Enfermería, Cirugía Vascular y Heridas. De hecho, el póster titulado “Perfil sociosanitario del paciente amputado diabético” ha recibido el primer premio en su categoría.
Dicho póster muestra el cuestionario de dieta mediterránea que las enfermeras han realizado a las personas que han participado en el trabajo y el abordaje educacional que las enfermeras pueden desarrollar para que los pacientes adopten hábitos saludables. De la misma forma, el cartel incluye el cuestionario con el que se determina el nivel de autonomía de los usuarios (de Barthel) y el que se usa para medir el nivel de dolor que soporta el enfermo.
