Un estudio elaborado por el sindicato de enfermería SATSE Castilla La-Mancha muestra las cifras respecto al número de enfermeros/as trabajadores/as que existen actualmente en la comunidad manchega, y tras comprobar que los datos ofrecidos por el Gobierno Regional que preside Maria Dolores de Cospedal no son correctos, han presentado el documento que lleva por título ‘Estudio de Recursos Humanos en la Salud de Castilla-La Mancha’.
El colectivo, el cual engloba no solo a la enfermería sino también a matronas y fisioterapeutas, ha dedicado casi tres años para la elaboración del trabajo, yendo centro por centro recopilando los datos reales ante la falta de estadísticas oficiales. 
En este sentido, desde SATSE muestran unos datos que reflejan que, en toda Castilla-La Mancha, uno de cada cuatro enfermeros ha perdido su trabajo desde que gobierna Cospedal, en concreto 2.000. Y es que cuando se le nombró presidenta regional del Partido Popular, existían 8.000 enfermeros trabajadores, por los 6.000 que hay actualmente.
A pesar del pesimismo por las cifras ofrecidas, la comunidad manchega no es la peor del páis respecto al ratio de enfermeros por cada 1.000 habitantes (3,3 respecto a la media nacional, que es de 3,1, a pesar que desde la Organización Mundial de la Salud se recomienda un ratio de 7,5 enfermeros por cada 1.000 habitantes. En la UE es de 7,1, por lo que España necesitaría 18.000 enfermeros para llegar a la media europea).
Todo ello ha hecho que la Defensora del Paciente se muestre preocupada ante la mala atención sanitaria que se pueda crear, ya que los estudios señalan que, por cada paciente demás de los que debe hacerse cargo un enfermero, implica que haya un 7% más de aumento de mortalidad en los pacientes, repercutiendo en el mal estado laboral de los trabajadores, sufriendo incluso el ‘síndrome de Burnout’.
