Winder, una empresa joven y directamente vinculada con el colectivo sanitario, fundada por Andrés Montenegro y Carlos Saone, ha llegado al mercado textil profesional para reinventar el concepto de la indumentaria sanitaria. Se trata de la primera compañía del sector en España que desarrolla “uniformes de alta costura” y cuya idea inicial surgió, según cuenta su cofundador, Andrés Montenegro, de “una conversación entre amigos”.
“Un día charlábamos sobre cómo íbamos cada uno vestidos al trabajo. Carlos, cofundador de la marca y médico desde hace 25 años, comentaba que él y su sector llevaban toda la vida vistiendo con la clásica casaca de pico azul o el verde quirófano, además de la básica bata blanca y comentábamos entre risas que no tenía ningún sentido”.
La imagen y su cuidado han llegado a todos los sectores y según Montenegro “los profesionales de la salud parecían anclados en el tiempo”. Poco a poco, y de esa conversación, se fue desarrollando la idea. “Lo que teníamos claro es que el sector de la salud estaba demandado uniformes de calidad y diseño y el mercado no lo estaba ofreciendo”, comenta Andrés.
El desarrollo de la marca
Tras tener la idea, el proyecto se fue desarrollando durante el año pasado presentando, finalmente, Winder. Durante el 2016, el desarrollo se centró la mayor parte del tiempo en testar tejidos y en poner muchos esfuerzos y recursos por encontrar una tela que cubriera todas las necesidades de los sanitarios: ligera, repelente, antimanchas, dura, que no necesitara plancha y gustosa al tacto. Finalmente, el resultado es un tejido desarrollado a partir de microfibras, que cumple con creces todos los objetivos iniciales. Además, otro de los grandes esfuerzos de la marca ha sido conseguir la colaboración de algunos de los mejores diseñadores de moda de España como de Agatha Ruiz de la Prada, Devota & Lomba, María Barros, Ulises Mérida, Teresa Palazuelo, Juan Vidal e Isabel Núñez, quienes han diseñado cada uno de los uniformes.
“Nosotros teníamos claro que queríamos prendas con mucho diseño y trabajadas en sus detalles, así también aportaríamos estilos diferentes y por qué no, exclusividad”, explica uno de los fundadores.
¿Qué diferencia esta prenda de las que habitualmente visten los sanitarios?
Principalmente, esta nueva marca se diferencia por tres cosas. Por un lado, el diseño, ya que cuenta con diseñadores de renombre, y el tejido, porque emplea tejidos técnicos de mucha calidad, indeformables, repelentes, antimanchas y que soportan tanto lejías como hipocloritos, además de ser ligeros y suaves.
Por otro lado, la confección es de calidad, “fabricamos la ropa en talleres pequeños donde se cuida mucho la calidad de la confección”, afirma Andrés Montenegro.
“El ámbito sanitario es muy grande, todos los médicos, enfermeros, fisioterapeutas, profesionales de centros de estética o farmacéuticos son posibles clientes de Winder, pero dada la buena respuesta que estamos teniendo ya estamos trabajando en sacar una línea más específica para hostelería”, comenta Montenegro.
Carlos Seoane apunta que “estamos ante una marca de uniformes que, por primera vez, ofrece “moda” a sus clientes”. “Desde Winder estamos convencidos que vestir ropa de gran calidad y diseño, te posiciona automáticamente como una empresa de prestigio y de vanguardia”, concluye Seoane.
¡Quiero comprarme uno!
Las prendas se pueden adquirir en la tienda online a través de la página web (www.windertex.com) o por medio de uno de sus distribuidores.
“Servimos en 24 horas a cualquier punto de España con tan solo un clic. Además, nuestro servicio de atención al cliente asesora en la elección de la prenda y en las tallas”, comenta Andrés.
De entre sus beneficios, Winder destina un 5% de sus ganancias a organizaciones benéficas. Entre sus planes, la compañía contempla colaborar con el proyecto solidario “Música en Vena”, uniformando a músicos que actúan en hospitales.
“Llevamos poco más de un mes, pero estamos muy contentos, la acogida no puede ser mejor, los diseñadores han hecho muy buen trabajo, y el tejido es clave, todo el mundo que lo prueba quiere repetir o comprarlo”, apunta uno de los fundadores.
“Al final, todos queremos ir guapos y si encima lo puedes conseguir de una forma práctica, ya no hay más que pedir. Además creemos que la imagen mejora mucho la relación del profesional y el paciente”, concluye Montenegro.
