Significado de los derechos sexuales en estudiantes de licenciatura en Enfermería

Sección: Originales

Cómo citar este artículo

González Juárez G, González Ramírez P. Significado de los derechos sexuales en estudiantes de licenciatura en enfermería. Rev. iberoam. Educ. investi. Enferm. 2016; 6(4):9-17.

Autores

1 Graciela González Juárez, 2 Patricia González Ramírez

1 Doctora en Pedagogía, profesora de carrera de T/C en la Escuela Nacional de Enfermería y
Obstetricia (ENEO), México.
2 Enfermera, magister, profesora de carrera T/C y Secretaría General de la ENEO.

Titulo:

Significado de los derechos sexuales en estudiantes de licenciatura en Enfermería

Resumen

Objetivo: el objetivo del presente estudio fue identificar los significados de los derechos sexuales en estudiantes de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Método: cualitativo, se basó en un estudio de representaciones semánticas naturales con 14 alumnos de la licenciatura que participaron de manera voluntaria en el estudio.
Resultados: el 100% de los participantes desconocía la existencia de los derechos sexuales. Se identificaron diversos enfoques: uno normativo orientado a la reproducción sexual y de corte biomédico. Otro emocional orientado a los afectos, los valores y el erotismo en la sexualidad.
Discusión/conclusiones: es preciso considerar otras dimensiones de la sexualidad para conocer, asumir y defender sus derechos y las responsabilidades asociadas al ciudado de la salud sexual. La formación de las y los estudiantes de enfermería y el autocuidado requieren una visión holística para intervenir en la salud sexual.

Palabras clave:

derechos humanos ; sexualidad ; jóvenes ; educación en enfermería

Title:

Meaning of sexual rights in nursing bachelor students

Abstract:

Purpose: we aimed at identifying the meaning of sexual rights in students at National School of Nursing and Obstetrics, at Mexico National Autonomous University.
Methods: a qualitative study was performed, based on natural semantic representation, with 14 nursing bachelor students volunte-ering to participate.
Results: sexual rights being in force were unknown to all participants (100%). Several approaches were identified: one of them was normative and focused on sexual reproduction, having a biomedical profile. Another one was focused on affect, values, and eroticism in sexuality.
Discussion/Conclusions: other dimensions in sexuality should be considered in order to know, assume, and protect their rights and responsibilities associated to sexual health care. Education of female and male nursing students and self-care require a holistic vision to influence sexual health.

Keywords:

human rights; sexuality; youth; Nursing education

Portugues

Título:

Significado de direitos sexuais em estudantes de graduação de enfermagem.

Resumo:

Objetivo: o objetivo do presente estudo foi identificar a identidade dos significados sexuais de direitos na graduação em enfermagem da Escola Nacional de Enfermagem e Obstetrícia da Universidade Nacional Autônoma do México.
Método: estudo qualitativo baseado em um estudo de representações semânticas naturais com quatorze alunos da licenciatura que participaram de forma voluntária no estudo
Resultados: 100% dos participantes não sabiam da existência de direitos sexuais. Ser identificadas diferentes abordagens: uma normativa orientada na reprodução sexual e do orientaçao biomédica. Outro, emocionais, valores e erotismo na sexualidade-orientado
Discussao/conclusões: é necessário considerar outras dimensões da sexualidade para conhecer, assumir e defender os direitos e as obrigações associadas a o cuidados de saúde sexual. O autocuidado e a formação dos estudantes de enfermagem exigem uma visão
holística para intervir em saúde sexual.

Palavras-chave:

direitos humanos; sexualidade; adolescente; enfermagem

INTRODUCCIÓN

A partir de la teoría general de autocuidado de Orem se identificaron elementos de un paradigma sistémico para plantear que la estructura del autocuidado integra la teoría del déficit y la de sistemas en enfermería. Su mirada articulada a la filosofía, prin-cipalmente, ha sido fundamental para identificar su naturaleza. El autocuidado se considera como una capacidad del individuo para realizar todas las actividades necesarias para vivir y sobrevivir con una perspectiva holística que integra las necesidades fí-sicas, psicológicas y espirituales, en donde integra la teoría motivacional maslowiana, entre otras. Puede considerarse que un individuo cuida de sí si es capaz de: 1. realizar procesos vitales y funcionar normalmente; 2. crecer, madurar y desarrollarse de manera normal; 3. prevenir o controlar los procesos de enfermedad o lesiones; 4. prevenir la incapacidad o su compensación y 5. promover el bienestar.

Así el autocuidado requiere cubrir de manera eficaz las necesidades básicas y gradualmente otras más complejas que le per-mitan a la persona sentirse autorrealizada en las diversas dimensiones, incluyendo el desarrollo pleno de su sexualidad y los derechos endosados para los ciudadanos en México. Los derechos sexuales de los jóvenes están reconocidos en el marco de los propios derechos humanos y normativos en los ámbitos internacional y nacional; conocerlos y reconocerlos es necesario para promover la salud sexual preventiva. Aunque existen avances en el plano jurídico es preciso que también los haya en los ámbitos social y cultural, para que las y los ciudadanos tengan mayor posibilidad de ejercer y disfrutar con plenitud su vida sexual.

Los derechos sexuales de las y los jóvenes cobran especial importancia tanto en el reconocimiento de su titularidad como por la responsabilidad de las decisiones de estos respecto a su sexualidad en un amplio sentido. Es preciso considerar variables so-ciales, culturales e individuales que superan por mucho a los principios biologicistas, mecanicistas y reduccionistas prevalen-cientes para su estudio.

La sexualidad se educa tanto en el plano formal como informal de la vida de los ciudadanos. En México, la educación formal ha abanderado el enfoque biomédico y se ha establecido como política de salud sexual desde educación básica hasta la su-perior, para prevenir el embarazo adolescente y la presencia de infecciones de transmisión sexual (1). Ha sido fuertemente im-pulsado para la formación de las y los ciudadanos, como lo muestran los contenidos de educación sexual que para educación básica, secundaria y educación media superior, desde principios y hasta finales del siglo XX ha tenido una orientación biologicista con contenidos orientados en anatomía, fisiología e higiene. Es en los albores del siglo XXI cuando la Secretaria de Educación Pública integró figuras de niños y niñas con genitales y aparecen los temas de fecundación, embarazo y parto como respuesta a la Norma Oficial Mexicana de Servicios de Planificación Familiar en el país.

Los contenidos en la educación básica de temas relacionados con la sexualidad son básicos o mínimos, se omiten los temas de autoerotización, orgasmo, diversidad sexual y de género, sexualidad a lo largo de las etapas de la vida y la que se refiere a personas con capacidades diferentes y adultos mayores; con esas bases transitan de la infancia a la adultez y de la educación básica a la superior, lo que puede contribuir a desarrollar una visión parcial y sesgada de la sexualidad (1).

En educación superior la política prevalece, ya que el enfoque biomédico ha orientado la formación en las carreras del área de la salud y en carreras como: medicina, enfermería o alguna otra vinculada a la salud y al estudio del cuerpo como organismo biológico. “Los contenidos de los cursos se basan en tópicos de la salud reproductiva: pubertad, infecciones de transmisión se-xual (VIH-sida), cáncer cervicouterino, de mama, de testículo, embarazo, parto, puerperio, aborto, menstruación, menopausia, métodos anticonceptivos y prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS), principalmente” (2). Los avances en materia de educación sexual han sido lentos aunque en la actualidad se cuenta con una cartilla de derechos sexuales y reproductivos de las y los jóvenes que, en su mayoría, no saben que existe.
De hecho:

“Hay muy poco en los programas educativos de todos los niveles que nos indique que se cumplieron los objetivos esperados para este 2015, México es el encargado de vigilar que los 30 países que firmaron el acuerdo cumplan y es precisamente nuestro país en donde, al hacer una breve revisión, encontramos que en solo cinco estados de los 32 que conforman la República Mexicana tienen u ofertan maestría en Educación Sexual para formar educa-dores sexuales profesionales que al educar realmente logren crear conciencia para ejercer responsablemente su sexualidad (1)”.

Existen diversos factores que impactan la titularidad de los derechos sexuales de las y los jóvenes. El ingreso económico, la re-ligión, la escolaridad, entre otros, influyen en la apropiación de estos derechos al condicionar la toma de decisiones seguras y efectivas para el ejercicio de una sexualidad sana y responsable. Mediante una encuesta aplicada a 72 jóvenes y adolescentes, se indagó por los conocimientos, la toma de decisiones y las valoraciones en torno al tema de sexualidad. Se concluyó que hay un amplio desconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos, pero existe cierta autonomía y responsabilidad en el ejercicio de la sexualidad (3).

En general, los derechos sexuales se restringen a los conocimientos, las actitudes y las prácticas en salud sexual y reproductiva en los jóvenes (4,5); sexualidad, masculinidad y uso de preservativos (6); la afiliación religiosa y el estado civil de los jóvenes en México; embarazo adolescente y rezago educativo (7,8); conocimientos, habilidades de aserción sexual y toma de decisiones e intención de los comportamientos sexuales y reproductivos en adolescentes (9); así como factores socioculturales asociados a la actividad sexual (10). Como puede apreciarse en las investigaciones reportadas los derechos sexuales quedan subsumidos a otros temas y dimensiones de la sexualidad, lo que dificulta una aproximación más amplia para su abordaje con dimensiones relativas al autoerotismo, erotismo y conductas relativas al placer de las y los jóvenes.

En este contexto de la discusión, la enfermería como disciplina del cuidado de la salud y de la de tipo sexual, en este caso, tiene un papel fundamental en la promoción de los derechos sexuales de las personas, pues alude a algunas dimensiones de esta (individuo, familia, grupo, comunidad) que está en continua interacción con su entorno, vive experiencias de salud. La práctica de enfermería va más allá del cumplimiento de múltiples tareas rutinarias, requiere de recursos intelectuales, de intuición para tomar decisiones y realizar acciones pensadas y reflexionadas que responden a las necesidades particulares de la persona (11). La noción de cuidado comprende aspectos afectivos, relativos a la actitud y compromiso, así como elementos técnicos, los cuales no pueden ser separados para otorgar cuidados, la identificación del significado del cuidado para quien lo otorga y para quien lo recibe, la intención y la meta que se persigue (11). Por lo tanto, el autocuidado de la salud sexual es también un derecho necesario para abordar de manera holística y sistemática la educación para la salud sexual, para la sexualidad y para los derechos sexuales.

En un estudio realizado con un total de 71 universitarios de la licenciatura en Enfermería (12): 62% fueron mujeres y 38%hombres y con promedio de edad de 22 años, el 80% de ellos declaró haber iniciado vida sexual; el 82% mencionó haber utilizado algún método anticonceptivo y el 56% mencionó tener una vida sexual activa y utilizar anticoncepción de emergencia en el último año.

En la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO) de la UNAM, la formación de enfermeras y enfermeros comparte el enfoque biomédico, para atender a los temas de la educación de la salud sexual en el currículo. Adicionalmente, existe un consejo para la vida sexual y reproductiva, a la que todas las alumnas y los alumnos pueden tener acceso para lograr el auto-conocimiento y autocuidado de la salud sexual y reproductiva, mediante estrategias de prevención para el embarazo no de-seado, infecciones de transmisión sexual y violencia de pareja, la detección de conductas de riesgo para prevenir embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual y violencia sexual que influyen en el desempeño académico e incluso el aban-dono de los estudios y/o afectar sus planes de vida. El consejo se basa en principios humanistas aunque prevalece la orientación biomédica como enfoque central del cuidado de la salud sexual.

Así, la sexualidad como categoría central de los derechos sexuales es polisémica. La Organización Mundial de la Salud la define como la dimensión del ser humano que incluye el sexo, el género, la identidad sexual y de género, la orientación sexual, el erotismo, el amor/apego emocional y la reproducción. La concepción de sexualidad refiere a la interrelación de diversos factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y religiosos o espirituales que deben ser considerados en el diseño de la atención a las personas. La sexualidad ha sido abordada por cinco enfoques que sintetizan las perspectivas teóricas y conceptuales limitadas (2) y se describen a continuación:

  • Enfoque biomédico: la sexualidad se aborda desde los procesos anatómicos y fisiológicos del cuerpo humano. Se reduce a la visión biologicista focalizada en la relación entre riesgos y prácticas sexuales como el sida o los embarazos no deseados.
  • Sistémico: se explica como un todo formado por cuatro subsistemas u holones: reproducción, vinculación afectiva, erotismo y género. Visión limitada en las dimensiones de la sexualidad que ha permeado los libros de texto, ya que se contempla la vinculación afectiva que alude a relaciones amorosas, pero se invisibilizan las dolorosas asociadas con el abuso y violencia sexual.
  • Psicoanalítico (distintas corrientes teóricas: freudiana, lacaniana y feminista): la sexualidad en la base del desarrollo psico-sexual desde la infancia dividida en etapas. En cada una, los niños y niñas enfrentan dificultades que pueden derivar en patologías en la adultez (2). Este enfoque reduce el desarrollo psicosexual a lo normativo y todo lo que se sale de la norma tiende a ser patológico o desviado. Así, la diversidad sexual es juzgada y estigmatizada como enfermedad o des-viación sexual.
  • Sexológica: enfatiza las conductas de hombres y mujeres y la causa-efecto de las relaciones sexuales de acuerdo con los be-neficios y riesgos. Considera las diversas identidades sexuales, su aproximación psicológica es la de las conductas de sexo, sexualidad, diversidad erótico-sexual, autoerotismo. Contiene una visión limitada del género y de las variables socioculturales que impactan la visión y asunción de la sexualidad en hombres y mujeres.
  • Sociológico o cultural constructivista: la sexualidad se considera en una amplia gama de diversidades sexuales, in-corpora elementos biológicos, psicológicos y socioculturales con reconocimiento de la historia y la geografía para integrar el mosaico. Considera las diversidades sexuales, sexo, género, etnia, ideología y valores de los grupos o personas, como variables colaterales de impacto en las formas de expresión de la sexualidad. Las relaciones de poder en la sexualidad de hombres y mujeres y el género, aunque la voz de las mujeres ha sido mucho más reciente. La sexualidad comprendida en el ámbito del placer y el erotismo todavía tiene un sesgo de sexo y desde la perspec-tiva de género.
  • La sexualidad es una construcción social y cultural muy importante que está impregnada de significados construidos entre las personas a través de la historia. Implica reconocer las creencias, los mitos, las expectativas y las atribuciones relacionadas con los aprendizajes de la sexualidad promovidos para hombres y mujeres de sociedades específicas. De ahí que requieren ser ana-lizados los significados de las alumnas y los alumnos de enfermería quienes además se constituyen como líderes en el ámbito del cuidado en el más amplio sentido y de la salud sexual en este caso.

    El objetivo de este estudio fue analizar los significados de los derechos sexuales de las y los alumnos de enfermería para identificar su representación de sexualidad y derechos sexuales.

    Los derechos sexuales de las y los jóvenes

    Los derechos sexuales han sido resultado del reconocimiento de los derechos humanos fundamentales para el desarrollo de una moral social, acorde con la democracia y está dictado en la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, vo-tada en la Asamblea Nacional del 26 de agosto de 1789 (13).

    Adicionalmente, los derechos sexuales han sido resultado de un movimiento importante de jóvenes, ONG e instancias guber-namentales nacionales e internacionales. En México, el reconocimiento constitucional dio lugar a emitir una Cartilla por los Derechos Sexuales de las y los jóvenes, en el marco de la campaña nacional titulada “Hagamos un hecho nuestros derechos” y que reconoce 13 derechos en esta materia (14).

    1.    Derecho a decidir de forma libre sobre mi cuerpo y mi sexualidad.
    2.    Derecho a ejercer y disfrutar plenamente mi vida sexual.
    3.    Derecho a manifestar públicamente mis afectos.
    4.    Derecho a decidir con quién compartir mi vida y mi sexualidad.
    5.    Derecho al respeto de mi intimidad y mi vida privada.
    6.    Derecho a vivir libre de violencia sexual.
    7.    Derecho a la libertad reproductiva.
    8.    Derecho a la igualdad de oportunidades y a la equidad.
    9.    Derecho a vivir libre de toda discriminación.
    10.    Derecho a la información completa, científica y laica sobre la sexualidad.
    11.    Derecho a la educación sexual.
    12.    Derecho a los servicios de salud sexual y a la salud reproductiva.
    13.    Derecho a la participación de las políticas sobre sexualidad.

    Los derechos sexuales requieren promoverse y reconocerse en los grupos donde se insertan los jóvenes: la familia, la escuela, los pares y en los medios de comunicación y superar la percepción hegemónica de la sexualidad que promueve estereotipos sexuales para hombres y mujeres; que presenta limitaciones en el ciudado de la salud integral de las ciudadanas y ciudadanos en el país.

    METODOLOGÍA

    Los participantes fueron 14 estudiantes regulares de la licenciatura en Enfermería de la ENEO-UNAM, de un promedio de edad de 20 años: de ellos 12 fueron mujeres y 2 hombres. Su estado civil fueron: 13 solteros y un casado. Se diseñó una intervención de 20 horas y mediante una invitación formal se integró el grupo de participantes para llevar a cabo la investigación en un salón de la dependencia. Se elaboró un instrumento para trabajar las redes semánticas naturales para el proyecto de Ciudadanía en estudiantes de educación superior del Instituto de Investigaciones para la Universidad y la Educación de la UNAM y cumple con las características psicométricas de validez y confiabilidad. Entre los aspectos éticos considerados, se obtuvo el consenti-miento informado de los participantes y se cuidó el anonimato.

    Procedimiento

    Se diseñó una investigación cualitativa para identificar la representación de los jóvenes sobre sus derechos sexuales en el con-texto de los derechos humanos, los 14 alumnos estuvieron de acuerdo en participar. Se trabajó mediante la metodología de redes semánticas naturales, para identificar los significados de los participantes. Se aplicó el instrumento en una sesión de las cinco destinadas para abordar los derechos sexuales. Se solicitó también la elaboración de una cartilla de sus derechos sexuales y la elaboración de un vídeo con los trabajos realizados al finalizar la actividad. Se procesaron los instrumentos para obtener los valores ponderados y los pesos semánticos además de los porcentajes para cada definidora. Los resultados se analizaron en una matriz de Excel, en la cual se anotaron las palabras definitorias en una columna vertical y el orden y ponderación en otra. El orden se refiere a las jerarquizaciones de los alumnos de las dos palabras nodales: derechos sexuales y sexualidad; de mayor a menor importancia, pudiéndose repetir el ordinal en más de un concepto con los valores ordenados de 1 a 10. Se obtuvieron las frecuencias en cada caso, considerando con el 1 la palabra más cercana al estímulo, con el 2 la siguiente en im-portancia y así sucesivamente hasta el 10. Se multiplicaron las frecuencias por los valores semánticos para cada concepto o pa-labra y la sumatoria de los valores ponderados de cada concepto permitió obtener el peso semántico. Se integraron los conceptos afines en una misma categoría (por ejemplo: responsabilidad, responsable, responsables, responsabilizar). Las cate-gorías fueron validadas por pares expertos.

    RESULTADOS

    La sexualidad, sus prácticas y su cuidado tienen una base ideológica muy importante y que debe ser analizada para valorar el impacto de la prevención más allá de la información y de aspectos técnicos relacionados con los métodos anticonceptivos. De manera general se identificó que el 100% de los participantes desconocía la existencia de los derechos sexuales de las y los jó-venes y manifestaron inquietudes por cómo habían sido estigmatizados en algunas decisiones tomadas en su vida. Específica-mente, los resultados de las redes semánticas naturales permitieron identificar los conceptos principales asociados a los conceptos nodales o palabras definidoras: derechos sexuales y sexualidad.

    En la definición de derechos sexuales, los conceptos con mayor peso semántico fueron: salud sexual, discriminación, autocon-cepto, valores, respeto, vida en pareja, responsabilidad, cuidado, comunicación, plenitud, equidad, confianza y amor.

    El término de salud sexual cuyo peso semántico es el más alto, generalmente se valora con riesgos de tipo biomédico, como riesgo de embarazo, ITS y uso del condón; lo que hace de esta una visión reduccionista de la sexualidad. El mayor peso semántico de los conceptos que conforman la palabra definitoria fue para salud sexual, que en el caso de las alumnas y los alumnos de enfermería es nodal para el cuidado, es su objeto de estudio disciplinar. En segundo lugar, la palabra discriminación, en este caso en la perspectiva de los alumnos “los derechos sexuales no garantizan el libre ejercicio de la sexualidad” (A1) (Tabla 1).

    En el caso de la palabra definidora sexualidad, los conceptos corresponden al enfoque sexológico. Pese a que las palabras de-finidoras obtuvieron conceptos muy similares para conformar la red semántica, en el caso de sexualidad los pesos semánticos que se obtuvieron variaron en algunos casos radicalmente (Tabla 2).

    La sexualidad está fuertemente vinculada con los valores en los alumnos participantes y aparecieron conceptos como erotismo, que aunque con menor peso semántico el hallazgo es muy importante. Las definidoras tienen relaciones polares mientras el derecho sexual prioriza la salud sexual, la sexualidad enfatiza los valores.

    DISCUSIÓN

    Un hallazgo importante es que en su totalidad los alumnos desconocían sus derechos sexuales y la cartilla que los endosa, lo cual ratifica los hallazgos reportados por este autor (3).
    La sexualidad es un sentido amplio incluye el erotismo (15) aunque poco estudiado, y la mayoría de las veces ignorado, como el amor sensual que deleita los sentidos y los satisface, capacidad para sentir deseo, excitación, orgasmo y placer. Abarca las caricias, las fantasías y la imaginación que evocan internamente aquellos recuerdos o imágenes que desencadenan la excitación sexual, sin pretender que un solo profesional abarque la complejidad de estos temas poco abordados en el currículo como parte del desarrollo humano y de la salud sexual en las y los jóvenes (16). Asimismo, autoerotismo y orgasmo son temas esen-ciales en el desarrollo individual de las personas.

    La investigación reportó diferentes conceptos de los alumnos vinculados a los derechos sexuales y la sexualidad. En el primer caso, con una clara orientación biomédica de la formación disciplinar y, en el segundo, en una perspectiva sexológica. No se identificaron conceptos relativos al enfoque integral sociocultural y constructivo.

    En el tema del cuidado enfermero, el autocuidado parece tener enarbolada la visión biomédica en la representación de los alumnos. No obstante, el tema de la sexualidad humana y sus derechos requiere no solo presencia en el ámbito jurídico o téc-nico, sino también en el social, cultural y étnico. Resalta el hecho de que una visión holística y sistémica del cuidado (2), como objeto disciplinar, tiene que considerar dimensiones afectivas y emocionales de las personas. Así, la sexualidad contiene di-mensiones sociales y culturales que orientan los significados de los alumnos y la forma de actuar e involucrarse en la titularidad de derechos sexuales.

    CONCLUSIONES

    Es necesario un enfoque integral que incluya sus pensamientos, emociones, actitudes y prácticas preparatorias para su vida sexual plena en contextos con sentido y significado. Los derechos sexuales valoran tanto la satisfacción sexual, el placer, el deseo, el contacto, la intimidad, las emociones, así como la ternura y el afecto. Condiciones que deben ser respetadas para experimentar una sexualidad libre de violencia.

    Finalmente, una limitación de este estudio es que no se realizaron análisis de los significados diferenciados por sexo. No obs-tante, aporta hallazgos para suponer la necesidad de formar para una ciudadanía sexual a los estudiantes de enfermería. Al-gunos componentes de la dimensión erótica son las fantasías, la masturbación, las fuentes consultadas, los sentimientos de placer y displacer, la identidad de género, las conductas eróticas de riesgo, el consumo de drogas y erotismo, los mitos auto-estima y el papel del placer en el desarrollo de la salud sexual (17,18).

    Confidencialidad de los datos

    Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
    Derecho a la privacidad y consentimiento informado
    Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.

    Financiación

    Ninguna.

    Bibliografía

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