Curriculum en Enfermería para una salud global

Sección: Editorial

Autores

Inmaculada García García

Diplomada en Enfermería. Doctora en Psicología por la Universidad de Granada. Profesora Titular de Universidad en el Departamento de Enfermería de la Universidad de Granada y Decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Granada. Vicepresidenta para la región Ibérica de la Asociación ALADEFE y Tesorera de la Conferencia Andaluza de Decanos en Ciencias de la Salud.

Titulo:

Curriculum en Enfermería para una salud global

Las diversas circunstancias derivadas de la situación sanitaria pandémica que sufrimos desde marzo de 2020 han forzado a las enfermeras asistenciales, docentes e investigadoras de diferentes países y entornos a desarrollar numerosas actividades científicas virtuales. Estas actividades científicas y académicas han permitido que estas profesionales compartan experiencias, intervenciones, actuaciones, protocolos, procedimientos e investigaciones. Además, esta comunicación fluida, fructífera, innovadora y creativa, ha hecho reflexionar sobre la mejor forma de afrontar la pandemia y de ofrecer a la ciudadanía los mejores cuidados enfermeros posibles.

Durante este proceso, los protocolos asistenciales se han compartido, las investigaciones se han realizado en colaboración y las experiencias se han replicado. Y es que, además, durante la pandemia hemos observado problemas de salud similares entre diferentes poblaciones con las necesarias adaptaciones específicas a cada grupo de personas. Sin embargo, pese a estos avances en la comunicación y la colaboración entre los distintos profesionales, los diseños curriculares de los títulos de Enfermería siguen siendo muy heterogéneos. Esta falta de similitud entre los estudios de unos y otros países (1-3) dificulta el reconocimiento internacional de los títulos entre países. También ha ocasionado obstáculos en la movilidad de los profesionales, de los estudiantes y de los docentes, tan necesaria para conocer otros entornos y culturas, para facilitar el entendimiento entre comunidades y para enriquecer el conocimiento propio. La experiencia de colaboración mutua desarrollada y potenciada durante estos meses debe rentabilizarse precisamente en intentar poner en común un diseño curricular en el título en Enfermería que sea más similar entre los diferentes países.

Dado que la ALADEFE está arraigada en todos los países latinoamericanos y que está profundamente comprometida en mejorar la calidad de la formación de las futuras enfermeras y enfermeros, esta puede ser una organización que facilite este trabajo de poner en acuerdo este proceso para homogeneizar los estudios universitarios.

Teniendo en cuenta las necesidades para resolver esta problemática, puestos en la tarea de afrontar una reflexión sobre los títulos de Enfermería, debemos acordar, en primer lugar, como es lógico, el nivel de estudios básicos que permiten el acceso al inicio de la formación. Este nivel ha de ser similar en todos los países. En segundo lugar, otro elemento sobre el que tenemos que reflexionar es en el número de horas o créditos que debe tener el título. Actualmente en los países latinoamericanos la mayoría de los estudios tiene una duración de cuatro años, hay algunos en los que la duración es de cinco años y en otros de tres años.

En tercer lugar, debemos afrontar un trabajo de homogenización del curriculum para el título. Revisados los programas situados en las páginas web de los centros educativos se podrían identificar varios bloques temáticos: materias básicas, materias de las ciencias enfermeras, prácticas clínicas y materias optativas. En las materias básicas podemos considerar todos los contenidos relacionados con la estructura y la función del cuerpo humano y otras materias transversales como puede ser la estadística, las metodologías de investigación, la práctica basada en la evidencia, de la cultura y la salud como antropología, sociología, psicología, por mencionar algunas. En las materias de las ciencias enfermeras, bloque, sin duda alguna, más amplio que el anterior, estarían incluidas todas las asignaturas relacionadas con los cuidados; esto es desde el marco teórico de nuestra disciplina enfermera hasta la promoción, la prevención y la Salud Pública, pasando por el proceso de atención generalista en las distintas etapas de la vida que incluye además la ética profesional y los cuidados materno-infantiles y paliativos. También se incorpora la gestión del cuidado, la documentación clínica, los sistemas sanitarios, entre otros.

Las prácticas clínicas constituyen el bloque más amplio. Por este motivo, deben estructurase por niveles de cuidados que tengan en consideración este cuidado en las residencias y la Atención Primaria y la hospitalaria y, dentro de esta segunda, los distintos grados de dependencia (desde los básicos a los críticos en las distintas etapas vitales de la persona que está siendo cuidada). Debe recordarse que durante los meses de pandemia, especialmente a lo largo del año 2020, ha sido muy complicado y complejo desarrollar esta formación práctica (4). Sin embargo, aún mantenemos que las prácticas clínicas son necesarias, el contacto con las personas cuidadas es muy importante. La relación enfermera/o-persona cuidada es la base de la relación de ayuda terapéutica que identifica en todo el mundo a los y las profesionales de enfermería. Travelbee ya lo señaló el año 1971 en su Modelo de persona a persona: “La enfermería se lleva a cabo mediante relaciones entre seres humanos” (5) y, en la actualidad, Watson (6) sostiene que la relación de cuidado transpersonal es aquella en que “dos personas (enfermera/o y otro), juntas, con sus historias de vida únicas y campos perceptuales, se convierten en un punto focal, lo que permite la compasión en el cuidado y sostiene la humanidad del otro.

Esta crisis puede ser una oportunidad para reflexionar sobre los contenidos curriculares y considerar su extensión. Como ya se mencionó, dicha extensión es diferente según el país. En el entorno europeo la directiva europea de 2005 las fija en 2.300 horas (7).

Por último, el bloque más reducido sería el de optatividad, en el cual el estudiante podría decidir sobre diferentes opciones ofertadas por el centro según su preferencia y futura línea profesional.

Este contenido curricular también debería tener en consideración los ODS sostenibles planteados por la ONU (8). La formación que reciban los estudiantes tiene el objetivo de integrarlos en un entorno que desde hace tiempo viene sufriendo un desgaste en aumento, es decir, bajo nuestro lenguaje profesional podríamos decir que nuestro planeta “está necesitado de cuidados”. Por lo tanto, es una oportunidad que en nuestra revisión del curriculum en la formación enfermera incorporemos los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por la ONU, que incluyen los siguientes contenidos: 1.- Fin de la pobreza, 2.-Hambre cero, 3.-Salud y bienestar, 4.-Educación de calidad, 5.- Igualdad de género, 6.- Agua limpia y saneamiento, 7.-Energía asequible y no contaminante, 8.-Trabajo decente y crecimiento económico, 9.-Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación, 10.-Reducción de las desigualdades, 11.-Ciudades y comunidades sostenibles, 12.-Producción y consumo responsables, 13.-Acción por el clima, 14.-Vida submarina, 15.-Vida de ecosistemas terrestres, 16.- Paz justicia e instituciones sólidas y 17.- Alianzas para lograr los objetivos. Estos objetivos pueden formar parte de los contenidos trasversales de distintas asignaturas o bien constituir temarios específicos de las mismas.

Porque esta formación respetuosa con el planeta y todos los seres vivos que lo habitamos debe incorporarse en la forma de actuar de todas las personas. Se lo debemos a las futuras generaciones y a las que nos precedieron.

Bibliografía

  1. Luengo-Martínez CE, Sanhueza-Alvarado O. Formación del licenciado en Enfermería en América Latina. 2016; 16(2):240-55. Doi: http://doi.org/10.5294/aqui.2016.16.2.11
  2. Cassiani SHDB, Wilson LL, Mikael SSE, Morán-Peña L, Zarate-Grajales R, McCreary LL, et al. The situation of nursing education in Latin America and the Caribbean towards universal health. Rev. Latino-Am. Enfermagem. 2017; 25:e2913. Doi: http://dx.doi.org/10.1590/1518-8345.2232.2913
  3. Manfredi M. The role of the nurse in Latin America: a strategic view. Enfermería-Nursing. 2018; dic.
  4. O'Flynn-Magee K, Hall W, Segaric CH, Peart J. Maguest editorial: The impact of Covid-19 on clinical practice hours in pre-licensure registered nurse programs. Elsevier Public Health Emergency Collection. Published online 2020 Aug 28. Doi: http://doi.org/10.1016/j.teln.2020.07.007
  5. Raile Alligood M. Modelos y Teorías de Enfermería. 8ª ed. Barcelona: Elsevier; 2015.
  6. Watson J. Enfermería: la filosofía y ciencia del Cuidado. México: Universidad Autónoma de Chihuahua. Español; 2019.
  7. Directiva 2005/36/CE del Parlamento Europeo y del Consejo. Diario Oficial de la Unión Europea. 2005; sep.
  8. Organización de Naciones Unidas (ONU). Objetivos de Desarrollo Sostenible. Aprobados 25 de septiembre de 2015. [internet] [citado 15 dic 2021]. Disponible en: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/development-agenda/