Las infografías como recurso de aprendizaje en el alumnado de enfermería. Una experiencia práctica

Sección: Experiencias educativas

Autores

1 Nerea López-Rodrigo, 2 Dolores Yolanda Castilla Rodríguez, 3 Raimunda Montejano-Lozoya

1 Grado en Enfermería. Escuela de Enfermería La Fe. Centro adscrito a la Universidad de Valencia. Valencia (España). ORCID: https://orcid.org/0009-0001-3484-6587
2 Diplomada en Enfermería. Quirófanos Urgencias Obstétricas y Adultos. Hospital Universitari i Politècnic La Fe. Valencia (España). ORCID: https://orcid.org/0009-0001-9850-0200
3 Doctora por la Universidad de Alicante. Profesora de la Escuela de Enfermería La Fe. Centro adscrito a la Universidad de Valencia. Grupo de Investigación GREIACC. IIS La Fe. Valencia (España). ORCID: https://orcid.org/0000-0001-6548-8025

Titulo:

Las infografías como recurso de aprendizaje en el alumnado de enfermería. Una experiencia práctica

Resumen

Objetivos: exponer la técnica de elaboración de infografías y describir su aplicabilidad práctica durante la última asignatura de Practicum de Grado en Enfermería.
Descripción de la experiencia educativa innovadora: se elaboraron tres infografías sobre los tipos de anestesia y su administración, en el área quirúrgica de un hospital de alto nivel, durante el desarrollo de la asignatura Practicum IV del Grado en Enfermería. Se consideraron seis fases para la elaboración, difusión y aplicabilidad de las infografías: 1) Elección de un tema específico tras surgir un problema; 2) Revisión documental con recopilación de información y registro de referencias; 3) Organización de la información, identificando las ideas principales; 4) Elaboración de un borrador con texto e imágenes; 5) Diseño; 6) Difusión y aplicabilidad.
Resultados: la realización de infografías supuso una forma de evidenciar la adquisición del aprendizaje respecto al proceso de anestesia en el área quirúrgica. El uso de las infografías ha facilitado la realización de los procedimientos efectuados por la estudiante en la anestesia y sus diversos tipos. Reflejó sus estrategias para gestionarlos mediante la observación y la búsqueda de información, obteniendo los conocimientos, las habilidades y las competencias necesarias para su futuro desarrollo profesional.
Conclusión: la elaboración de infografías durante el Practicum Clínico ha contribuido a un mejor aprovechamiento de las prácticas en el área quirúrgica. Es una metodología que fomenta la creatividad, el pensamiento crítico y la adquisición de competencias. Además, posee una aplicación más allá de la formación académica, puesto que se usa cada día más en el ámbito profesional.

Introducción

Una vez finalizados los estudios secundarios de Bachillerato o la Formación Profesional (FP) de grado superior, muchos de los alumnos deciden continuar con su formación en un nivel superior: la Universidad. El periodo preuniversitario supone una fase de transición y adaptación a las nuevas demandas que conlleva el entorno universitario. En este nuevo contexto, el alumnado se encuentra con multitud de factores estresantes relacionados no solo con actividades académicas, también personales y/o laborales, lo que requiere la activación de recursos internos tanto físicos como psicológicos por su parte (1-3).

Durante estos últimos años, la demanda universitaria relacionada con las Ciencias de la Salud ha aumentado un 349%; ello supone más de tres alumnos por cada plaza ofertada, según el Ministerio de Universidades (4). El aumento de dicha demanda, y en consecuencia el incremento desmesurado de la nota de acceso, implica que los futuros alumnos de las diferentes ramas universitarias dispongan, por norma general, de un rendimiento académico alto (5), provocando un incremento de la competencia y de las exigencias académicas a lo largo del curso preuniversitario. Rodríguez-Fernández et al. (2) y Andrés Sarmiento et al. (6) afirman que los alumnos que cursan grados especializados en Ciencias de la Salud, a diferencia de otras titulaciones, se ven expuestos a niveles adicionales de estrés relacionados con la carga de trabajo derivada de las prácticas clínicas, los talleres en salas de simulación, y del estudio de conocimientos y desarrollo de habilidades.

Concretamente, y dentro de los estudios de Ciencias de la Salud, se hallan los estudios de Grado en Enfermería. Estos tienen una duración de cuatro cursos, a lo largo de los cuales los alumnos deben alcanzar las competencias necesarias para el desarrollo de la profesión. La metodología de aprendizaje se desarrolla en tres espacios o contextos diversos: el aula, las salas de simulación o laboratorio, y en entorno clínico donde se desarrollan las asignaturas de Practicum (7). Las prácticas clínicas conforman uno de los pilares fundamentales en la formación enfermera, pues de un total de 240 créditos ECTS, 82,5 van destinados a la formación práctica en instituciones sanitarias a través de las asignaturas de Practicum (8). Es durante este periodo cuando los futuros graduados se introducen en el entorno laboral, acompañados tanto por los tutores docentes como por los tutores clínicos (profesionales sanitarios en ejercicio de su profesión). A partir de este momento, comienzan a construir un amplio campo de conocimientos, habilidades y destrezas destinadas a su formación con el objetivo de estar capacitados para desempeñar sus competencias profesionales: promoción de la salud, prevención de la enfermedad y el mantenimiento o restauración de la salud de las personas, familia y comunidad, desde un punto de vista integral (9,10).

No obstante, esta etapa tiene sus dificultades, como indican Arenas-Arredondo et al. (1): “esta situación impone a la educación grandes retos para brindar a los estudiantes conocimientos y habilidades para obtener, organizar y compartir informaciones, tomar decisiones ante determinados hechos y discriminar lo relevante de lo accesorio”. La metodología teórico-práctica de la titulación exige a los estudiantes un esfuerzo extra y el desarrollo de nuevas técnicas de estudio y aprendizaje, basadas en las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), para conseguir un manejo más eficaz de grandes volúmenes de información.

Las TIC son todas aquellas herramientas digitales que permiten la gestión, la difusión, la interacción y el almacenamiento de la información disponible en la red con el objetivo de facilitar, por una parte, la compresión de temas complejos y, por otra, la generación de nuevos conocimientos (1,11). En lo que respecta a los beneficios derivados de su uso, por un lado, las TIC permiten mejorar la experiencia educativa gracias a la creación de metodologías didácticas basadas en nuevas herramientas y recursos interactivos; y por otro lado, facilitan el uso de actividades complementarias como método de apoyo al aprendizaje de los estudiantes, ya que permite el acceso a “múltiples recursos educativos y entornos de aprendizaje “(11).

El surgimiento de nuevas metodologías didácticas ha traído consigo la aparición de técnicas de estudio innovadoras basadas en el uso de la tecnología actual. Un ejemplo claro son las infografías. La Real Academia Española (RAE) define las infografías como una “técnica de elaboración de imágenes mediante ordenador”, una definición que carece de significado y que es considerada actualmente “vana e intrascendente” (12). Pero, con el desarrollo de esta nueva metodología didáctica, son numerosos los autores que aportan nuevas definiciones mucho más completas y acertadas. De manera general, las infografías hacen referencia a “un método para representar informaciones de forma icónica y textual, para que pueda ser comprendida de manera fácil y rápida” (13); deben trasmitir la información de la manera más sencilla posible, aunque no simple, y deben estar diseñadas de tal forma que su contenido no esté ligado exclusivamente a la velocidad de lectura (11).

Según Rivadeneira et al. (13), las infografías son “una aportación informativa, realizada con elementos icónicos y tipográficos, que permite o facilita la comprensión de los acontecimientos, acciones o cosas de actualidad o alguno de sus aspectos más significativos y acompaña o sustituye al texto informativo”. Valero Sancho (14) las define como “recursos de comunicación visual, informativo y formativo que pueden reproducirse en medios audiovisuales y muestran temas significativos, sucesos, fenómenos y conceptos representados por dibujos, fotografías o vídeos, signos convencionales abstractos y sonidos conocidos por los lectores”. Su principal objetivo es convertir lo complejo en sencillo y explicar lo difícil de la forma más clara posible utilizando el lenguaje gráfico (15).

En lo que respecta a las características principales de las infografías, no basta con introducir palabras e imágenes en un texto, sino que, como en toda metodología, se siguen ciertos principios de organización y parámetros de producción destinados a lograr una compresión total con la menor cantidad de información posible (1,13). Según Serra (16), una infografía ha de contener unas características esenciales: debe ser un recurso visual; no debe apreciarse voluntad estética; los recursos utilizados, como por ejemplo las imágenes, tienen que responder a una necesidad para comunicar algo; y la información proporcionada debe caracterizarse por ser cierta y precisa. Ha de contener dos elementos principales: título y cuerpo; el título debe ser breve, conciso y atractivo para captar la atención de los lectores; y el cuerpo estará compuesto por imágenes y texto, exponiendo claramente las ideas principales del tema tratado (17).

En cuanto a su aplicabilidad, las infografías pueden considerarse un recurso útil en el ámbito académico. Es un recurso educativo que puede ser realizado tanto por el alumnado como por los docentes (17). El empleo de las mismas en el aula capta la atención de los estudiantes y consigue despertar en ellos la motivación para la elaboración de sus propias infografías, permitiendo en consecuencia el desarrollo de habilidades relacionadas con la búsqueda, obtención y procesamiento de la información (1). Mediante este proceso de “aprendizaje activo para la construcción de conocimiento, se puede generar una didáctica del razonamiento y del pensamiento crítico” puesto que para aprender un nuevo concepto, los alumnos previamente lo internalizan, lo aplican, observan su valor y lo evalúan continuamente (18). Por tanto, su aplicabilidad en el proceso de enseñanza aprendizaje proporciona beneficios destacados: promueve la selección de las ideas principales del tema expuesto; facilita la compresión de la información; incentiva la creatividad y las formas de expresión; y es una fuente de información y de datos que complementa a textos, presentaciones y vídeos (17).

Los docentes pretenden que los estudiantes sean capaces de construir conocimientos sobre realidades y situaciones concretas (18). Por consiguiente, las infografías pueden resultar una metodología útil para fomentar la construcción de habilidades para el desarrollo de competencias exigidas en el alumnado del Grado en Enfermería (8,19). El estudio realizado por García-González et al. (20), en estudiantes de enfermería, demostró que el uso de infografías aumentó su rendimiento y su compromiso con el aprendizaje, mejorando su interpretación y resolución de casos.

Esta metodología también ha demostrado una utilidad muy práctica en la profesión enfermera. Actualmente, existen varias páginas webs donde los profesionales pueden consultar, de una forma rápida y visual, diversas infografías relacionadas con los procedimientos y protocolos más habituales de su profesión. Algunas de ellas son: la web de enfermería creativa (21) y enfermería virtual (22); y también organismos oficiales como el Consejo General de Enfermería (23), entre otros. Además, actualmente, también se está usando en el ámbito científico como complemento de artículos científicos publicados (24).

Hoy en día, también existen algunas páginas webs para su elaboración y diseño de forma online. Todas ellas fáciles de usar y con una interfaz de manejo sencilla e intuitiva. Algunas de ellas son: Vizualize (http://visualize.me); Piktochart (http://piktochart.com/); Easel (http://www.easel.ly/); Infogram (http://infogram.com/es); Visme (http://www.visme.co/); Canva (http://canva.com/es_419/); Genially (https://www.genial.ly/); Easel.ly (http://www.easel.ly/); Venngage (https://venngage.com/), etc. (17,24).

Por todo ello, los objetivos del presente artículo son: 1) exponer la técnica de elaboración de infografías, como metodología de aprendizaje, y 2) describir su aplicabilidad práctica durante la asignatura Practicum en el último curso de los estudios de Grado en Enfermería.

Descripción de la experiencia educativa innovadora y sus resultados

Consideraciones metodológicas
El siguiente proyecto surge de la experiencia de elaboración de infografías académicas como herramienta para la adquisición de resultados de aprendizaje y la adquisición de competencias profesionales, durante el desarrollo de la asignatura de Practicum IV, en el área quirúrgica de un hospital de alto nivel.

La asignatura corresponde al último curso del Grado en Enfermería y consta de 18 créditos ECTS que los alumnos deben superar con éxito durante un cuatrimestre. Las prácticas clínicas, desempeñadas durante el Practicum IV, adquieren un nivel de complejidad mucho más elevado, en comparación con las asignaturas prácticas de años previos puesto que las unidades clínicas donde se desarrollan son de pacientes críticos y complejos. Entre estas se hallan, por ejemplo, el Área de Reanimación, la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), el Área Quirúrgica, la Unidad de Quemados o las Urgencias Hospitalarias, entre otras.

A pesar de que esta iniciativa tiene lugar en el último periodo de prácticas del Grado en Enfermería, es importante resaltar que el desarrollo de infografías académicas es una alternativa válida y aplicable a cualquier asignatura de la titulación.

La Guía para la elaboración de Infografías de la Universidad de San Sebastián (17) indica los cinco pasos o etapas para el desarrollo de las infografías realizadas: 1) Elección de un tema específico tras surgir un problema; 2) Revisión documental con recopilación de información y registro de referencias; 3) Organización de la información, identificando las ideas principales; 4) Elaboración de un borrador con texto e imágenes; 5) Diseño de la infografía. Y, por último, para dar respuesta al segundo objetivo, se añadió otra etapa: 6) Difusión y aplicabilidad.

1.- Elección de un tema específico tras surgir un problema
Este trabajo tiene su origen en las prácticas clínicas emprendidas en el Área Quirúrgica, concretamente en el Quirófano de Urgencias, de un hospital de nivel 3.
El entorno quirúrgico supone un nuevo escenario repleto de información novedosa e impactante para los estudiantes. Factores como la estructura de la unidad, el material quirúrgico, los roles profesionales o los aspectos básicos relacionados con la farmacología o soporte vital, provocan el surgimiento de interrogantes clínicos relacionados con la práctica enfermera y, en consecuencia, la necesidad por resolverlos y construir un campo de conocimientos basados en la evidencia científica.
Relacionado con este trabajo, algunos de los problemas que surgieron en el entorno práctico fueron, por ejemplo, la falta de conocimiento sobre el proceso de anestesia (fases o pasos a seguir), los tipos principales de anestesia que se utilizaban y la información relacionada con los fármacos y el material necesario.

2.- Revisión documental con recopilación de información y registro de referencias
Después del surgimiento de los interrogantes, el siguiente paso fue la búsqueda y revisión de la información científica disponible. Todo ello con la finalidad de desarrollar una infografía actualizada y basada en la evidencia científica. Se investigó acerca del concepto y objetivo de cada tipo de anestesia, los fármacos (presentación, posología y administración) y materiales empleados, los posibles eventos adversos, etc.
En cuanto a las fuentes consultadas, estas fueron en su mayoría fuentes digitales (artículos, guías de práctica clínica, protocolos, vademécum, etc.). Una vez realizada la búsqueda bibliográfica de los diferentes documentos, a través de la lectura crítica se llevó a cabo una síntesis de aquellos conceptos considerados necesarios para el aprendizaje.

3.- Organización de la información, identificando las ideas principales
A raíz de toda la información extraída anteriormente y su posterior análisis, se procedió a organizarla, identificando las ideas principales, para posteriormente ejecutarla de la manera más formal y artística posible.
Las tres infografías realizadas compartían una organización similar: definición del tipo de anestesia, concepto, vías de administración o variantes, fármacos empleados, materiales necesarios, fases o pasos a seguir, posibles complicaciones, y consideraciones generales e importantes.

4.- Elaboración de un borrador con texto e imágenes
La razón principal por la cual se decidió utilizar una organización común a todas las infografías fue básicamente facilitar el aprendizaje de los conceptos ilustrados. Se usaron imágenes relacionadas con los fármacos. Todas ellas fueron extraídas de internet. También se determinó la información que debía contener el texto.

5.- Diseño de la infografía
Siguiendo con el estilo o ejecución artística, es aquí donde se elige de una manera exhaustiva el diseño. Para ello, se empleó una plantilla extraída de la web Canva.com (25). Se determinó la posición y estructura para la colocación de las imágenes, el estilo de letra, la gama de colores y la orientación de la infografía, aspectos que dependen de alguna manera de los gustos personales de cada uno. No obstante, el incumplimiento de las características básicas de una infografía ralentiza el aprendizaje de la información expuesta. Por todo ello, las presentes infografías (Figuras 1, 2 y 3) se basaron en los principios de claridad, relevancia y significatividad con el fin de facilitar la comprensión del tema propuesto.


Para favorecer la lectura de las diferentes infografías se optó por un estilo básico en su elaboración. El formato de letra seleccionado fue de lo más neutro y formal posible, pues al tratarse de una infografía de carácter científico, esta debe “ser informativa, clara y comprensible, por ello se ha de respetar el aspecto estético, al utilizar iconos, cuidar la tipografía de forma conveniente, además de respetar la concordancia a nivel lingüístico y temporal”, como indican algunos autores (13,16,17).
Como en todo trabajo, es posible que se cometan errores en el proceso de elaboración, por ello es importante realizar una revisión de los diferentes aspectos una vez terminado el diseño con toda la información. En las infografías realizadas se hallaron varios errores durante su revisión. En primer lugar, uno de los más comunes estaba relacionado con la gramática. Por ello, se procedió a leer el texto escrito varias veces con el fin de identificar posibles faltas de ortografía o errores de compresión. En segundo lugar, otro de los aspectos que se revisó fue la estructura de la infografía. Se valoró su capacidad para lograr su fin intrínseco, que en este caso estaba ligado al aprendizaje de la anestesia, y todo lo que esta engloba, en el entorno quirúrgico.

6.- Difusión y aplicabilidad
En esta última fase se difundió la información a la tutora docente y a la tutora clínica (enfermera de anestesia, con experiencia clínica y docente, del quirófano donde estaba realizando las prácticas la alumna). Una vez revisada la información contenida en las infografías, tanto por la tutora docente como por la tutora clínica, y tras verificar la idoneidad de su contenido, se llevó a cabo su aplicabilidad práctica. La alumna, en sus días posteriores a la verificación y control de las infografías, puso en práctica la información contenida en ellas cuando aplicaba los diversos tipos de anestesia en los pacientes intervenidos, bajo la supervisión de la tutora clínica y del médico anestesista de quirófano. En esta última etapa se obtuvo un resultado satisfactorio.

Discusión y conclusiones

Como ya se ha comentado en apartados anteriores, esta iniciativa se puso en práctica durante la asignatura de Practicum IV del Grado de Enfermería. Una asignatura en su mayoría práctica y en la cual los alumnos experimentan situaciones nuevas que generan el surgimiento de interrogantes clínicos y la necesidad por resolverlos.

El desarrollo de las infografías efectuadas, basadas en la evidencia científica, de forma creativa, ordenada, sencilla y laboriosa al mismo tiempo, ha ayudado satisfactoriamente en la comprensión de los problemas resultantes durante el desarrollo de la asignatura, permitiendo así consolidar positivamente el aprendizaje de la alumna durante el desarrollo de sus prácticas en el área quirúrgica.

Los docentes buscan innovar pedagógicamente, pretenden que los estudiantes se conviertan en sujetos activos capaces de construir conocimiento sobre realidades concretas (24); y los alumnos son conscientes de que las TIC son tecnologías educativas que pueden ayudarles a alcanzar sus objetivos con más rapidez, opinan que es fundamental controlar la informática para vincularla a sus procesos de enseñanza aprendizaje (26). Por ello, y debido a sus beneficios, las universidades son los centros educativos que más hacen uso de las infografías como método y recurso de aprendizaje (1). Según Pazos-López (27), las infografías usadas por el profesorado: elevan la comprensión de las exposiciones, generando materiales docentes más atractivos e interactivos que mejoran la transferencia del conocimiento. Y utilizadas por el alumnado: estimulan el pensamiento creativo y la alfabetización digital, mejoran habilidades para la demanda del mercado laboral, favorecen una formación basada en capacidades y ayudan a disponer de recursos funcionales para preparar presentaciones orales en el ámbito profesional. Además, en los estudiantes de Grado, la infografía tiene un impacto favorable en el rendimiento académico, mejora las habilidades de pensamiento visual y la disposición a aprender, les permite profundizar en los temas de estudio de las asignaturas (28,29). Algunos autores han demostrado que son apropiadas para cualquier nivel del estudiante y para diferentes entornos de aprendizaje: aulas, entornos clínicos u online (30).

Sin embargo, partiendo de la idea de que las infografías constituyen una herramienta útil y eficaz para crear y difundir conocimientos científicos sobre la profesión enfermera, su aplicabilidad puede extrapolarse a entornos clínicos. Varios estudios demuestran su efectividad en los procesos de enseñanza y aprendizaje, obteniendo resultados satisfactorios relacionados con el procesamiento de la información, la combinación de conceptos escritos e iconográficos y la creatividad, entre otros procesos cognitivos; todo ello, necesario para alcanzar competencias o resultados de aprendizaje (1,8,13,18,20).

Concretamente, en el estudio realizado por Rivadeneira Díaz et al. (13) el total de los alumnos y alumnas encuestados afirmaron que les resultó de gran utilidad un taller educativo sobre infografías, puesto que observaron mejoras en temas relacionados con el resumen de contenidos, la presentación de tareas de una manera más creativa o la búsqueda de información. Por otra parte, el estudio realizado en España por García-González et al. (20) determinó cómo las infografías influían en la mejora de las competencias digitales relacionadas con el aprendizaje, la motivación y la evaluación en el alumnado de enfermería. Sus resultados demostraron que el uso de esta metodología, aplicada a los seminarios prácticos de la titulación, mejoró el rendimiento académico, la satisfacción, la motivación y la comunicación de la información sanitaria.

Con el desarrollo de la tecnología, prácticamente todos los ámbitos de la vida de las personas se ven impregnados por los avances de la misma (1), incluido el ámbito profesional. Gracias a herramientas como internet, este tipo de alternativas didácticas han pasado a formar parte del mundo virtual (21,23). Su publicación en revistas científicas o en diferentes páginas web ha contribuido a que estudiantes y profesionales de enfermería puedan acceder de una forma rápida y sencilla a conceptos acerca de la profesión y así construir un campo de conocimientos sólido y basado en la evidencia científica. Lo profesionales enfermeros no deben ser ajenos al progreso de los avances informáticos y han de valerse de estos para evolucionar al mismo ritmo que estas nuevas tecnologías lo hacen. La aparición de internet y sus derivados (redes sociales, foros, páginas webs, etc.), que se engloban dentro de las denominadas TIC, suponen herramientas muy interesantes aplicables en el contexto sanitario donde desarrollan su profesión (31).

Según Vilaplana Camús (24) la mayoría de los investigadores hacen uso de las TIC en el ámbito profesional, docente e investigador. Este autor realizó un estudio a 43 investigadores que habían publicado en una revista con adaptación infográfica. Los sujetos investigados se mostraron muy a favor del uso de las infografías en los ámbitos educativos y divulgativos. Estos autores opinan que las revistas científicas deberían incluir, entre sus servicios, el diseño de infografías porque facilitan la lectura rápida de los artículos; piensan que sería un buen complemento porque con su uso se aumentaría el alcance a un mayor número de lectores.
En conclusión, el surgimiento de nuevas metodologías didácticas basadas en las TIC ha traído consigo la creación de técnicas de estudio innovadoras, como por ejemplo las infografías. El uso de este tipo de recursos digitales, por parte de los estudiantes universitarios, ha demostrado ser una herramienta útil y eficaz en los procesos de enseñanza y aprendizaje, potenciando, en consecuencia, el rendimiento académico de los alumnos y alumnas. No obstante, su uso no queda reducido al ámbito académico, sino que también ha demostrado ser un recurso aplicable en el entorno profesional, permitiendo el acceso a información actualizada sobre la profesión. Sin olvidar su avance en el contexto científico.

Conflicto de intereses

Ninguno.

Financiación

Ninguna.