Objetivo: conocer las actividades culturales y de ocio que realizan los ancianos institucionalizados relacionándolas con las del estudio 2000-02 del IMSERSO.
Material y métodos: estudio descriptivo transversal, realizado en un centro socio sanitario de Barcelona. La población objeto de estudio fueron las personas mayores de 65 años, sin deterioro cognitivo (Mini-Mental 24/35) (n=40). Se elaboró un cuestionario para conocer las actividades de ocio y de la vida diaria que el anciano realizaba, así como el gusto por la vida.
Resultados: la mediana de edad de la población estudiada (n=40) fue de 81 años (DE: 8,9), con un nivel de dependencia entre leve (46%) y moderado (36%). Con relación a las actividades culturales y de ocio, los resultados encontrados en la población estudiada y con respecto a los hallados en el estudio del IMSERSO, mostraban una similitud de gustos y preferencias. Con respecto a los sentimientos del gusto por la vida, la población estudiada se sentía mucho peor, menos útiles y con menos ánimo que la población española. Los sujetos estudiados no podían realizar algunas tan básicas como peinarse y afeitarse (87,2%) o lavarse 79,5%.
Conclusión: la dependencia con relación a las actividades de la vida diaria, puede afectar la realización de las actividades culturales y de ocio. La institucionalización puede convertir a los ancianos en dependientes en más áreas de lo necesario. Es importante elaborar programas que impliquen al anciano en actividades que le ayuden a mejorar su estado de ánimo.