“Hay que estar alerta para que publicar no se convierta en un fin en sí mismo”

Martes, 17 de julio de 2018

por diariodicen.es

En febrero de este año Pilar Serrano Gallardo tomaba el relevo, tras dos décadas, de la hasta entonces directora de Metas de Enfermería, Pilar Arroyo Gordo. Serrano ha formado parte de la publicación casi desde sus comienzos, lo que la convierte en testigo no solo del desarrollo de la misma, sino de la evolución y cambios que han tenido las revistas científicas en España.

Charlamos con ella sobre sus primeros meses al frente de Metas, de los retos que se plantea y del actual escenario que tienen los profesionales enfermeros a la hora de abordar labores de investigación.

Pregunta.- Este año comenzaba para usted con un nuevo reto, tomaba el relevo de Pilar Arroyo, tras veinte años, como directora de la revista Metas de Enfermería. ¿Qué supuso para usted?

Respuesta.- Obviamente para mí ha supuesto un importante reto, un objetivo más que motivador. Si bien es cierto que Metas de Enfermería siempre ha tenido un reconocimiento dentro de la comunidad científica, el mantenerlo, el poder consolidarlo es una tarea complicada en los tiempos que corren, sobre todo por el liderazgo y protagonismo que siempre ha tenido Pilar Arroyo, no es fácil el testigo que me ha pasado.

En realidad era algo que no dejaba de inquietarme, el poder continuar la maravillosa tarea que ella ha llevado a cabo y, desde luego, lidiar con las nuevas dificultades que actualmente están presentes. Ha cambiado mucho el panorama dentro de las publicaciones científicas en los últimos 20 años. Por eso, el reto seguirá siendo el de mantener el nivel, el reconocimiento profesional que la revista tiene y que los profesionales reconozcan que la revista es vanguardia

P.- Y en ese importante reto, como lo denomina, ¿qué objetivos se plantea?

R.- El objetivo es claro, sin perder el apoyo de profesionales que nos han ido acompañando en los últimos veinte años, es preciso dar un paso más allá, posicionarnos en los índices de impacto de las grandes bases de datos científicas. Ese sin duda es mi principal objetivo.

Por tanto, en Metas continuaremos con la labor de perseguir la excelencia, lo que conlleva un alto nivel de exigencia. Tenemos que ser capaces de presentar un producto donde se aúne el paradigma enfermero, su idiosincrasia, su manera de proceder, pero con todos los requisitos que desde las grandes bases bibliográficas se nos demandan.

Vamos a mantener la línea de Metas de Enfermería, mantener nuestra esencia que tan bien recibida fue y sigue siendo entre los profesionales de la enfermería, pero también tenemos que conseguir pertenecer a bases de datos como Medline o Scopus. No es tarea fácil, pero no cejaremos en el empeño.

P.- ¿Cómo han sido los primeros meses como directora?

R.- En realidad, por una parte creo que he ido desempeñando la tarea durante muchos años, como es la colaboración en la elaboración del sumario, la revisión y envío de manuscritos cada semana a nuestros revisores científicos… Hay una sistemática, una forma de trabajar, de organizar, que lleva implantada durante mucho tiempo en la revista y con la que hay que seguir, es el proceso editorial.

Como todo proceso es mejorable, sobre todo cuando buscamos la excelencia como te he comentado antes. Estamos ante un nuevo escenario de mayor exigencia, por lo que el proceso editorial se ha reforzado con la creación de la figura gestora de manuscritos. Se trata de profesionales enfermeros/as que estamos formando para esta tarea, de este modo, y de manera más profesionalizada, los trabajos recibidos pasan por este nuevo perfil emergente (quizás no tan emergente en publicaciones biomédicas, pero sí en revistas enfermeras). Es un perfil interesante en el desempeño profesional enfermero, y sin duda va a imprimir mayor calidad en el proceso editorial.

P.- Pilar, usted forma parte de Metas desde hace 18 años, ha trabajado con Pilar Arroyo mano a mano desde casi el comienzo de la revista. ¿Qué evolución ha tenido la publicación? ¿Qué mantiene Metas de aquel primer número?

R- La evolución ha sido muy buena. Como dices formo parte de la revista Metas desde hace casi veinte años y puedo afirmar que ha sufrido una gran transformación. De hecho hace poco vi una de las revistas de los primeros años y no la reconocía, no porque fuera mala, todo lo contrario, sino porque se ve cómo ha evolucionado, cómo se ha adaptado a los tiempos, a las nuevas formas de trabajar y de entender y desarrollar la profesión.

Al principio teníamos artículos, siempre científicos, pero con un menor calado investigador, no existía el propósito de que un sumario estuviera formado, en su mayoría, por trabajos de investigación, sino quizás más de práctica clínica, de procedimientos, de técnicas, de experiencias enfermeras… El cambio fundamental ha sido el de hacer una revista más, por decirlo de alguna forma, austera, más minimalista y funcional, dejando a un lado el formato más visual (con grandes fotografías, figuras, etc.) y centrándonos en que el contenido esté bajo unos criterios de excelencia, más científico, más investigador. Tenemos muy presente el formar parte de las grandes bases bibliográficas, y esto, de alguna forma, está marcando nuestra hoja de ruta; pero no queremos abandonar, y con esto te respondo a tu segunda cuestión, la esencia de Metas, ese lado cercano, amigable y creativo, incluyendo nuevas secciones en nuestras páginas centrales donde se aborda también ese lado quizá más humano de nuestra profesión.

P.- ¿Cuáles son los principales obstáculos a los que la profesión enfermera española tiene que enfrentarse para el fomento de la investigación?

R.- Aquí tengo que señalar que en la estructura de las instituciones sanitarias no se da espacio, o se deja aún poco espacio, para que las enfermeras lleven a cabo su labor investigadora. Si no hay un apoyo institucional claro, rotundo, donde haya espacios y tiempos dedicados a fomentar esa actividad investigadora, que no es solamente investigar como tal, es compartir el conocimiento con colegas, el trabajo mediante sesiones de investigación, tener tiempo para escribir manuscritos y enviarlos a revistas, etc., si como digo no hay un apoyo institucional para ello, esta labor se hace muy difícil. Hay que facilitar esto, necesitamos instituciones comprometidas.

Por otro lado, es necesario fomentar y apoyar por parte de las figuras gestoras, de las instituciones, que los profesionales puedan acceder a los másteres y doctorados, a una formación académica reglada, que a día de hoy apenas existe, las instituciones sanitarias no contemplan este apoyo mediante la liberación de tiempos, proporcionar recursos, dar apoyo económico, etc.

P.- Por último, la publicación de artículos científicos en revistas especializadas contribuye al fortalecimiento de la difusión y el avance del conocimiento científico de la profesión, ¿por dónde pasa el futuro de estas publicaciones? ¿Ante qué retos se sitúan?

R.- Aquí tenemos retos emergentes que están creando un escenario ciertamente apasionante, pero también hay que destacar que en los últimos años ha habido cierta “perversión” en torno al mundo de la publicación científica acorde con lo que se conoce como el paradigma de “publicar o perecer”. Hay que estar muy alerta para que precisamente publicar no se convierta en un fin en sí mismo, la publicación es un medio para dar a conocer el conocimiento, y que ha de ser de alto valor para mejorar las prácticas y así la salud de la población. Si no tenemos eso como objetivo, tenemos amenazas y peligros que pueden convertirse en algo que nos esclaviza y no aporta valor. Cuando se publica algo hay que tener en mente que el conocimiento ha de ser muy valioso para quien lo lee, para su implementación en la práctica y, por tanto, para mejorarla.

directora, Pilar Serrano Gallardo, revista Metas de Enfermería

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