El Gobierno de Castilla-La Mancha ha instaurado el denominado Plan Respira, una iniciativa encaminada a controlar el tabaquismo a través de dos vías principales de trabajo, que pondrán en marcha la Consejería de Sanidad y el Servicio de Salud de la región (SESCAM), a saber, actuaciones orientadas a la prevención y medidas para abordarlo, que incluyen terapias farmacológicas financiadas.
Juan José Camacho, director general de Salud Pública de la consejería, y Natalia Valles, directora general de Atención Primaria del SESCAM, han sido los encargados de presentar las acciones que contempla este plan. Así, Camacho explicó que según los datos del Observatorio para las Dogrodependencias de la autonomía, ofrecidos por el Gobierno de la comunidad, el tabaco es la segunda droga más consumida en la región tras el alcohol, el 68% de la población ha fumado en algún momento de su vida, el 40,6%, en el último año, el 38,4% en el último mes y 34,7%, a diario.
Para ello, desde sanidad se ha elaborado un plan de atención contra el tabaquismo, que incluye tres vías de actuación que pasan por la prevención y la sensibilización, la asistencia farmacológica y la formación a los profesionales. Valles ha explicado, en la citada nota informativa, que un equipo de trabajadores del SESCAM ha desarrollado la Vía Clínica para la Deshabituación Tabáquica, en función de la cual se ha establecido un programa de despistaje y un protocolo tanto en Atención Primaria como hospitalaria.
De esta forma, señalan desde el Ejecutivo, en cuanto a la formación, el plan contempla una estrategia de educación al personal, especialmente de los centros de salud, sobre la vía clínica y, posteriormente, específica en tabaquismo. En lo referente al abordaje farmacológico, está prevista la financiación de los medicamentos aprobados por el Ministerio de Sanidad para la cesación; para acceder a ellos, el paciente ha de estar incluido en el programa de deshabituación de Castilla-La Mancha, manifestar la voluntad de dejar de fumar, para lo que debe haber intentado hacerlo durante el último año, y tener una dependencia significativa. Por otra parte, en lo que a la prevención se refiere, las medidas estarán orientadas al análisis de diferentes encuestas sobre tabaquismo para detectar las necesidades o, entre otras, programas de sensibilización a la población general y colectivos específicos.
