El Sindicato de Enfermería (SATSE) ha reclamado a los presidentes de las comunidades autónomas que sigan el ejemplo del presidente de Aragón, Javier Lambán, y promuevan un debate nacional sobre los problemas del sistema sanitario español. Con ello, buscan acordar y poner en marcha soluciones que eviten el abandono y el deterioro.La sanidad en España está expuesta a una grave crisis si no se toman medidas inmediatas, algo que profesionales sanitarios como enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, llevan reclamando desde antes de la pandemia del Covid-19.
SATSE ha señalado que el sistema sanitario continúa sufriendo problemas y deficiencias, como la infrafinanciación en recursos y medios. Según datos del Ministerio de Sanidad, el porcentaje del PIB destinado a gasto sanitario público está en el 6,6% en España, mientras que en otros países del entorno europeo se encuentra entre el 8 y el 10%.
Por estas razones, continúan creciendo las listas de espera para consultas, pruebas diagnósticas o intervenciones quirúrgicas en los hospitales. También sigue aumentando el tiempo para ser atendido en un centro de Atención Primaria.
Otros graves problemas son la persistente situación de colapsos en los centros, especialmente en las Urgencias de los hospitales, el mantenimiento de infraestructuras obsoletas, o el cierre de unidades y servicios.
Los profesionales sanitarios, especialmente enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, sufren una sobrecarga y tensión asistencial en su día a día. Esto les impide realizar su labor con la calidad y seguridad necesarias y les provoca problemas de salud a nivel físico, psicológico y emocional.
Otra de las grandes deficiencias que perduran desde hace años son el déficit de plantillas en los servicios de salud y la precariedad de sus condiciones laborales. Esto está provocando que miles de profesionales tengan que salir de España para trabajar en otros países, donde reconocen su cualificación y donde las condiciones laborales son mejores.
Por todo esto, SATSE ha insistido en la necesidad urgente de que los presidentes autonómicos trabajen con el Gobierno estatal para solucionar los problemas de los profesionales sanitarios. Para ello, será necesaria la participación de las organizaciones, que conocen las necesidades del sistema sanitario.
