Lo hemos visto en Hospital Central, Tiempos de Guerra, Toy Boy o incluso El Secreto de Puente Viejo, donde tuvo un papel con el que alcanzó mucha popularidad. Ahora Álex Gadea afronta su nuevo reto incorporándose a La que se avecina, un nuevo trabajo que seguirá compaginando con su lado más humanitario: apoyar y colaborar con diferentes fundaciones y asociaciones, como Intermon Oxfam, donde lleva casi dos décadas.
Pregunta. Ya desde pequeño, en el instituto, se acercó al mundo de la interpretación con el teatro, pero ¿en qué momento se da cuenta de que se quiere dedicar a ello?
Respuesta. Haciendo la educación secundaria, a un año vista de salir del instituto, ya estaba ojeando escuelas de teatro en Valencia para empezar a formarme, tendría 16 o 17 años. Efectivamente, el instituto fue el disparadero y donde descubrí la vocación.
P. ¿Fue fácil hacerse un hueco?
R. Mis inicios los cuento a partir de la formación. Los cinco años que estuve en las escuelas de teatro no tuve prisa o ansia de lo que había en el exterior. Hice burbuja, me centré en las clases y sabía que ya habría tiempo de salir a la calle y enfrentarme al mercado. Salí con 22 años, tenía tiempo y ganas. Solo unos meses después firmé mi primer contrato como actor y además de protagonista. Eso me sirvió para encontrar representante y a partir de ahí, pico y pala.
Fueron unos años de constancia y me llegó pronto el premio. A partir de los 25 años, ya he podido vivir únicamente de mi oficio, así que hago una valoración amable de mis inicios. ¿Fácil hacerse hueco? No, no considero que sea sencillo, pero desde luego lo que no es nada fácil es mantenerse. Ahí están las estadísticas de AISGE sobre el porcentaje de profesionales que trabajan en el sector de una manera digna.
P. Ha probado en publicidad, en series, cine, teatro… Llegó a interpretar a Tristán, un personaje del Secreto de Puente Viejo. ¿Cómo es el ritmo de grabación de una serie diaria? Después de más de dos años en la serie, ¿cómo recuerda la despedida?
R. A mí, personalmente, las series diarias me han dado mucho oficio. Son procesos intensos, que te exigen mucho. En el momento de llevarlas a cabo vives por y para esa producción. El Secreto de Puente Viejo fue la primera que hice, fue mi primer papel de “prota” y el resto ya es historia…Trajo muy buenas consecuencias para todos los que tuvimos la suerte de estar. La despedida con el equipo fue acorde a lo que fue esa experiencia. Intensa y emotiva.
P. Ha llegado a interpretar papeles en series históricas, thriller erótico, comedia, etc. De toda su carrera, ¿con cuál se queda? ¿Cuál ha sido el papel más difícil o que más le ha costado interpretar?
R. Nunca sé elegir ante esta pregunta. No me quedo con ningún personaje por encima de otro, no tengo uno favorito. Seguramente porque me ilusiono con todos. Y sobre la dificultad, el que estoy haciendo en el momento siempre es el que me parece más difícil. Aunque no sea cierto.
P. Tiene una faceta muy solidaria y colabora con varias ONG, Intermon Oxfam entre ellas. También ha visitado la Fundación Ronald McDonald, cuyo objetivo es ayudar a las familias que tienen niños enfermos y necesitan vivir cerca del hospital. ¿Qué le llevó a querer colaborar?
R. Tengo la suerte de que me han propuesto campañas solidarias muy hermosas y muy necesarias. ¿Cómo no vivir esa experiencia? Desde conocer la casa Ronald McDonald en Valencia y a sus heroínas, protectoras de animales que hacen una labor de un mérito extraordinario, como AUPA o El arca de Noé.
Y luego está Intermon Oxfam con los que llevo más de diez años colaborando y he tenido la oportunidad de conocer a través de ellos rincones y personas del mundo que me han abierto la conciencia. Insisto, he sido un afortunado de poder vivir estas experiencias.
P. También ha salido en varios capítulos de la serie Hospital Central. En uno de ellos aparecía herido. ¿Cómo recuerda esas grabaciones?
R. Fue una de mis primeras experiencias en ficción. Hospital Central fue un bastión de la televisión de esa época. Había mucho rigor en todo lo referente al mundo sanitario, había asesores para esos temas y un engranaje muy sólido. Cuando yo estuve ya llevaban años y había una dinámica muy establecida.
Lo viví como lo que era, un chaval que acababa de empezar y alucinaba viendo cómo se hacía una serie.
P. ¿Qué opinión tiene de la labor de los profesionales sanitarios? ¿Cree que es importante la labor de los enfermeros? ¿Tiene alguna anécdota relacionada con ellos?
R. La mejor de las opiniones. Los profesionales sanitarios son patrimonio de un país, creo que como tal deben ser valorados. Si algo nos ha enseñado el 2020 es que hay sectores imprescindibles. Creo que todos los trabajadores del sector son importantes y cumplen una función necesaria.
P. Se va a estrenar Sin Huellas en Amazon Prime. ¿Qué se va a encontrar el público?
R. Sin Huellas es un thriller con un trasfondo de humor que viene derivado de la particularidad de sus personajes. Hay una estética y un ambiente de western muy presente, desde el paisaje, los planos, la música y por supuesto desde el guion. Hay una mezcla de géneros muy rica, abordado siempre desde un lugar muy realista. Estoy deseando verla, porque hacerla fue una auténtica maravilla.
PÍLDORA DE ÁLEX GADEA
-¿Con qué palabra definiría la labor enfermera?
Generosidad.
-¿Qué no falta en su botiquín?
Paracetamol.
-Ejercicio, ¿en un gimnasio o al aire libre?
Al aire libre.
-¿De qué alimento no podría prescindir?
Arroces.
-De no haber sido actor, ¿qué profesión habría escogido?
Librero.
